El basquetbolista de los Lakers se convirtió en el primer deportista en imprimir sus manos en el Grauman"s Chinese Theatre de Los Ángeles. "Es realmente un gran honor", dijo Bryant.
El histórico momento para el deporte del baloncesto y de la NBA tuvo lugar en Los Ángeles (California), y a partir de ahora sus huellas pueden ser exhibidas al lado de las grandes estrellas del mundo del cine de Hollywood.
"Es realmente un gran honor", dijo Bryant, quien agregó que "me siento honrado de tener la oportunidad de hacer esto. Me gusta el cine, pero es algo que nunca habría pensado hacer, y nunca imaginé que las huellas de mis manos y pies estarían en el Grauman"s Chinese Theatre".
Bryant estuvo acompañado de su esposa Vanessa y sus dos hijas, Natalia y Gianna.
"El tiempo ha pasado muy rápido, y ahora puedo decir que llevo 15 años viviendo en Los Ángeles, ahora puedo recordar como si fuera ayer que tenía 17 cuando vine a esta ciudad, sin conocer ni siquiera sus vías rápidas, la 405 y la 101", comentó la estrella de los Lakers.
Bryant reiteró que "por el momento no tengo idea de lo que vendrá en el futuro, pero siento que he crecido en esta ciudad, en la que he tenido altas y bajas, pero al final estamos aquí con cinco títulos de campeones, y suficiente para ir por más".
Bryant adelantó que no pretende actuar en cuanto concluya su carrera en el baloncesto, "pero sí puedo verme detrás de cámaras, como director", señaló.
EFE
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