Elenco de Kobe Bryant, vigente campeón de la NBA, cayó derrotado ante los Dallas Mavericks 81-93, y sumaron su segunda derrota consecutiva. Los Lakers caen 0-2 en la serie.
Los Dallas Mavericks dejaron en coma al vigente campeón de la NBA, Los Ángeles Lakers, al vencer a los angelinos 81-93 en el Staples Center.
Como ocurriera el pasado lunes, Dirk Nowitzki se convirtió en el gran ejecutor de los tejanos con 24 puntos y siete rebotes, ayudado por Shawn Marion, con 14 tantos y nueve rebotes. Por parte de los Lakers destacó Kobe Bryant, con 23 puntos, mientras que Pau Gasol evidenció su irregular momento de juego, con 13 puntos (5/12 en tiro) y 10 rebotes.
El primer cuarto fue de más a menos. De la perfecta distribución de balón en el ataque de los Lakers y el inicio igualmente inspirado de Dallas, que contó con la inesperada ayuda de DeShawn Stevenson con dos triples -no anotó en el primer duelo-, se pasó a la anarquía y las imprecisiones de los locales y el protagonismo de Nowitzki por parte de los Mavs.
Arrancó la segunda mitad con muchas dudas alrededor de Gasol, inadvertido hasta entonces y en el punto de mira del público tras dos fallos consecutivos. Esa presión pudo con el español, que además debía hacer frente al torrente ofensivo dispensado por Nowitzki.
La renta siguió en aumento para los Mavericks tras un triple de Jason Terry y dos tiros libres de José Barea (65-75). Los Lakers se asomaban al precipicio con todas las de la ley, y ni siquiera el regreso a cancha de Bryant con 8:15 por jugar dio otro aire al partido, roto por la velocidad de Barea y la absoluta dejadez en defensa de los californianos.
El puertorriqueño y Kidd colocaron el último clavo en el ataúd de los Lakers (69-82) con más de cuatro minutos por jugar, momento en el que el Staples Center dedicó un sonoro abucheo a los suyos. Lejos de reaccionar, los angelinos dejaron que Nowitzki hurgara aún más en la herida con un dos más uno sobre Gasol.
Bryant, en la recta final, anotó el primer triple de los Lakers cuando todo estaba ya más que decidido y tras una serie de 0/15 en lanzamientos exteriores. Dallas se llevaba así un botín de oro y Phil Jackson asistía impertérrito al despropósito de su plantilla.
El campeón de la NBA está contra las cuerdas.
EFE
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