La recta final de la NBA llega a su fin con la emocionante final entre los Mavericks y Heat. El mejor de este encuentro se llevará la gloria del campeonato de basquetbol más espectacular del mundo.
En choque entre los Heat de Miami a los Mavericks de Dallas tendrá a dos protagonistas que acapararán toda la atención. LeBron James y el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki son las figuras de ambos equipos, y que a lo largo de la temporada han sido fundamentales en el éxito de sus respectivos equipos.
Ambos han sido decisivos para que sus respectivos equipos hayan conseguido llegar a las Finales de la NBA por segunda vez en la historia y, ahora, cada uno tendrá, al margen de luchar por el título, también objetivos individuales que alcanzar durante la serie que se juega al mejor de siete partidos.
James, el gran fichaje de los Heat durante el descanso del pasado verano y considerado por muchos como el más serio aspirante a luchar por los logros individuales del legendario Michael Jordan, buscará su primer título de liga para consagrarse y demostrar con hechos que tiene en realidad esa proyección.
Nowitzki, en el apartado individual, lo ha conseguido todo, como participante permanente en el Partido de las Estrellas y ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA, menos el título de liga.
La llegada a las Finales no será para Nowitzki un gran logro, porque ya lo había conseguido antes, y por eso reconoció nada más eliminar a los Thunder, que lo único que cuenta cuando concluya la temporada es conseguir el título de campeones.
Nowitzki, a pesar de tener un promedio de 28,4 puntos y anotar 40 tantos en dos partidos, incluidos 48 en el primero de la serie ante los Thunder, ha llegado a Miami para recordar que sólo tendrá sentido la temporada si consigue el anillo de campeón porque entonces si será recordado.
EFE
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