Horacio Nava, operado del corazón hace 5 años, caminó en soledad durante más de 3 horas para ganar la prueba de 50 kilómetros marcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Nava, de 28 años, se sometió en el 2005 a una cirugía para extirparle una válvula adicional en el músculo cardíaco y quedó tan bien que en mayo pasado ganó medalla de plata en la Copa Mundial.
Hoy cumplió las expectativas al escaparse poco después del kilómetro 10 en una prueba bajo calor extremo y humedad que dominó con un tiempo de 3h 56:45 minutos.
A las 5.30, hora local (9.30 GMT), cinco atletas salieron del estadio centroamericano hacia un circuito separado a 500 metros de la meta al que salieron a darle 49 vueltas en condiciones duras, al lado del mar y casi sin árboles.
Nava, el mexicano Christian Berdeja y el salvadoreño Emerson Hernández salieron delante, mientras el colombiano de 44 años Rodrigo Moreno se dedicó a esperar a que el calor disminuyera la capacidad de por lo menos uno de ellos para entrar en zona de medallas.
Nava aceleró para probar a los rivales, no recibió respuesta y a partir de ahí paseó en solitario por la orilla de la playa, concentrado en hidratarse bien y en no acelerar mucho el paso para no enfrentar problemas.
Horacio pasó el kilómetro 30 en 2h 29:53, con posibilidades de quebrar la marca de la justa (3h 55:20) en poder del cubano Eder Oliva, pero no quiso correr riesgos, algo peligroso en un clima tan duro.
El salvadoreño Hernández recibió una amonestación y comenzó a sufrir problemas de desgaste que lo llevaron a retirarse antes de la primera mitad, aunque apareció como descalificado.
Berdeja se resintió de una vieja lesión y fue rebasado por Moreno, quien como viejo lobo, se adaptó mejor a las condiciones y con la plata al alcance de la mano se dedicó a cuidarla.
Nava comenzó a bajar el ritmo como consecuencia de la deshidratación, pasó el kilómetros 40 en 3h 08:04 y el 45 en 3h 32:26, pero su ventaja era de más de tres kilómetros sobre el colombiano y el riesgo de perder el título era casi nulo a poco para el final.
En la ultima vuelta el mexicano demostró que no estaba tan mal, caminó a una velocidad de 4:15 minutos por kilómetro y entró veloz al estadio para ganar la medalla de oro con 3h 56:45 y alrededor de tres kilómetros de ventaja sobre Moreno.
"No tenía sentido buscar la plusmarca en condiciones tan duras, eso no significaba nada; mi meta era la medalla y ahí está", dijo Nava.
Moreno entró entre aplausos por su perseverancia y metros delante de la línea final dijo que sabía bien quién era Nava, un atleta de nivel mundial, y por eso se concentró en objetivos reales, una medalla, trabajada con la estrategia de no acumular cansancio para terminar bien.
Berdeja entró dolorido para ganar bronce una hora y media después que el campeón, con el sol casi en el medio del cielo, el puertorriqueño Mercado llegó a la meta, en medio de aplausos de quienes reconocieron su voluntad para insistir en medio de dolores que obligaron a los doctores a llevárselo en camilla.
Hoy cumplió las expectativas al escaparse poco después del kilómetro 10 en una prueba bajo calor extremo y humedad que dominó con un tiempo de 3h 56:45 minutos.
A las 5.30, hora local (9.30 GMT), cinco atletas salieron del estadio centroamericano hacia un circuito separado a 500 metros de la meta al que salieron a darle 49 vueltas en condiciones duras, al lado del mar y casi sin árboles.
Nava, el mexicano Christian Berdeja y el salvadoreño Emerson Hernández salieron delante, mientras el colombiano de 44 años Rodrigo Moreno se dedicó a esperar a que el calor disminuyera la capacidad de por lo menos uno de ellos para entrar en zona de medallas.
Nava aceleró para probar a los rivales, no recibió respuesta y a partir de ahí paseó en solitario por la orilla de la playa, concentrado en hidratarse bien y en no acelerar mucho el paso para no enfrentar problemas.
Horacio pasó el kilómetro 30 en 2h 29:53, con posibilidades de quebrar la marca de la justa (3h 55:20) en poder del cubano Eder Oliva, pero no quiso correr riesgos, algo peligroso en un clima tan duro.
El salvadoreño Hernández recibió una amonestación y comenzó a sufrir problemas de desgaste que lo llevaron a retirarse antes de la primera mitad, aunque apareció como descalificado.
Berdeja se resintió de una vieja lesión y fue rebasado por Moreno, quien como viejo lobo, se adaptó mejor a las condiciones y con la plata al alcance de la mano se dedicó a cuidarla.
Nava comenzó a bajar el ritmo como consecuencia de la deshidratación, pasó el kilómetros 40 en 3h 08:04 y el 45 en 3h 32:26, pero su ventaja era de más de tres kilómetros sobre el colombiano y el riesgo de perder el título era casi nulo a poco para el final.
En la ultima vuelta el mexicano demostró que no estaba tan mal, caminó a una velocidad de 4:15 minutos por kilómetro y entró veloz al estadio para ganar la medalla de oro con 3h 56:45 y alrededor de tres kilómetros de ventaja sobre Moreno.
"No tenía sentido buscar la plusmarca en condiciones tan duras, eso no significaba nada; mi meta era la medalla y ahí está", dijo Nava.
Moreno entró entre aplausos por su perseverancia y metros delante de la línea final dijo que sabía bien quién era Nava, un atleta de nivel mundial, y por eso se concentró en objetivos reales, una medalla, trabajada con la estrategia de no acumular cansancio para terminar bien.
Berdeja entró dolorido para ganar bronce una hora y media después que el campeón, con el sol casi en el medio del cielo, el puertorriqueño Mercado llegó a la meta, en medio de aplausos de quienes reconocieron su voluntad para insistir en medio de dolores que obligaron a los doctores a llevárselo en camilla.
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