Horacio Nava, operado del corazón hace 5 años, caminó en soledad durante más de 3 horas para ganar la prueba de 50 kilómetros marcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Hoy cumplió las expectativas al escaparse poco después del kilómetro 10 en una prueba bajo calor extremo y humedad que dominó con un tiempo de 3h 56:45 minutos.
A las 5.30, hora local (9.30 GMT), cinco atletas salieron del estadio centroamericano hacia un circuito separado a 500 metros de la meta al que salieron a darle 49 vueltas en condiciones duras, al lado del mar y casi sin árboles.
Nava, el mexicano Christian Berdeja y el salvadoreño Emerson Hernández salieron delante, mientras el colombiano de 44 años Rodrigo Moreno se dedicó a esperar a que el calor disminuyera la capacidad de por lo menos uno de ellos para entrar en zona de medallas.
Nava aceleró para probar a los rivales, no recibió respuesta y a partir de ahí paseó en solitario por la orilla de la playa, concentrado en hidratarse bien y en no acelerar mucho el paso para no enfrentar problemas.
Horacio pasó el kilómetro 30 en 2h 29:53, con posibilidades de quebrar la marca de la justa (3h 55:20) en poder del cubano Eder Oliva, pero no quiso correr riesgos, algo peligroso en un clima tan duro.
El salvadoreño Hernández recibió una amonestación y comenzó a sufrir problemas de desgaste que lo llevaron a retirarse antes de la primera mitad, aunque apareció como descalificado.
Berdeja se resintió de una vieja lesión y fue rebasado por Moreno, quien como viejo lobo, se adaptó mejor a las condiciones y con la plata al alcance de la mano se dedicó a cuidarla.
Nava comenzó a bajar el ritmo como consecuencia de la deshidratación, pasó el kilómetros 40 en 3h 08:04 y el 45 en 3h 32:26, pero su ventaja era de más de tres kilómetros sobre el colombiano y el riesgo de perder el título era casi nulo a poco para el final.
En la ultima vuelta el mexicano demostró que no estaba tan mal, caminó a una velocidad de 4:15 minutos por kilómetro y entró veloz al estadio para ganar la medalla de oro con 3h 56:45 y alrededor de tres kilómetros de ventaja sobre Moreno.
"No tenía sentido buscar la plusmarca en condiciones tan duras, eso no significaba nada; mi meta era la medalla y ahí está", dijo Nava.
Moreno entró entre aplausos por su perseverancia y metros delante de la línea final dijo que sabía bien quién era Nava, un atleta de nivel mundial, y por eso se concentró en objetivos reales, una medalla, trabajada con la estrategia de no acumular cansancio para terminar bien.
Berdeja entró dolorido para ganar bronce una hora y media después que el campeón, con el sol casi en el medio del cielo, el puertorriqueño Mercado llegó a la meta, en medio de aplausos de quienes reconocieron su voluntad para insistir en medio de dolores que obligaron a los doctores a llevárselo en camilla.
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