Es una de las pruebas más duras de los Juegos Olímpicos de Invierno porque se mezclan la velocidad del descenso y un eslalon gigante. Noruega gana por cuarta vez consecutiva.
El noruego Kjetil Jansrud, flamante campeón olímpico de supergigante al ganar la prueba de esta disciplina de los Juegos de Sochi (Rusia), logró de esta forma la cuarta victoria olímpica consecutiva para su país en un supergigante de esquí alpino.
El gran Kjetil Andre Aamodt, plusmarquista de medallas en grandes eventos, con ocho medallas olímpicas (cuatro de oro) y doce en Mundiales, donde ganó cinco títulos, se adjudicó los supergigantes de Salt Lake City"02 (Estados Unidos) y Turín"06 (Italia).
Aksel Lund Svindal, otro noruego que lo ha ganado todo en el esquí alpino y que hoy fue séptimo, no pudo defender de esta forma el título de la disciplina ganado hace cuatro años en Whistler Mountain, en los Juegos de Vancouver. Aamodt, además, había ganado otro supergigante olímpico: el de los Juegos de Albertville"92 (Francia).
En el supergigante se mezclan la velocidad del descenso (aunque su recorrido es más corto) y el trazado con menos puertas de un eslalon gigante. Al igual que en el descenso, únicamente se realiza una bajada y vencerá quién lo haga más velozmente.
EFE
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