El belga tuvo que hacer frente a una fuga del sistema de refrigeración del radiador de su coche en el tramo de enlace.
Una cerveza salvó el podio del piloto belga Thierry Neuville, quien vio cómo su tercer sitio del Rally México se escapaba cuando el radiador de su Hyundai i20 se rompió en la última etapa especial, y que lo obligó en varias ocasiones a detenerse camino al centro de servicio instalado en el recinto de la Feria de León (Guanajuato).
Con la bebida alcohólica, el belga fue alimentado el sistema de enfriamiento del i20 para evitar que el coche quedara detenido antes de arribar a la última asistencia y perder en los tramos de enlace lo que ya había ganado en los sectores cronometrados.
Neuville, subcampeón del 2013, se situó en el top tres desde la jornada del sábado gracias a los abandonos de sus rivales. La consigna del belga era no arriesgar de más para otorgarle su primer podio en la historia a la marca coreana de automóviles, y de paso sus primeros puntos en esta segunda era dentro del WRC.
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