El piloto peruano contó detalles de la falla que tuvo su camioneta. Un problema mecánico hizo que una llanta se desprendiera y acaben sin suspensión. ´El daño fue irreparable´, dijo.
Apenas arribó a Córdoba, el piloto peruano Ramón Ferreyros contó detalles de su abandono en el Rally Dakar luego de la novena etapa. Una falla mecánica causó el retiro de quien era el mejor piloto peruano en la categoría de autos.
“Nadie en mi equipo se explica cómo nos pudo suceder esta falla. El día anterior uno de los mejores preparadores de coches del mundo revisó el auto y se cambió toda pieza, repuesto o parte que requería. Veníamos tranquilos a 120 kilómetros por hora cuando se rompió la boca masa delantera. No sabemos todavía si primero se salió la rótula o el trapecio”, indicó Ferreyros, muy dolido.
Ferreyros además narró que tras ese incidente la llanta derecha del auto se desprendió y perdieron el control. Les cayeron encima del auto unas ramas y un tronco. “Una curva sencilla a la derecha, pero al desprenderse el neumático seguimos de frente hacia ese matorral y allí se rompió la suspensión posterior. Nos dimos una media vuelta de campana, pero los daños eran irreparables”, sostuvo.
El piloto peruano manifestó que en esta etapa no podía recibir ayuda de su equipo, debido a que en este tramo no se permitió que la asistencia corra junto a los autos.
“Una pieza nueva, que por su construcción es irrompible, pero la mala suerte estuvo presente. Carlos Sainz ya lo dijo una vez: “No hay buena suerte en las carreras, pero sí mala suerte. Es injusto, pero la vida lo es”, dijo.
“Hoy nos tocó perder, pero satisfechos, porque demostramos desde Lima hasta Tucumán que estábamos para más”, finalizó Ferreyros.
Comparte esta noticia