El alcalde de la ciudad carioca, Eduardo Costa Paes, aspira a transformar su ciudad de cara a los Juegos Olímpicos de 2016.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Costa Paes, ha expresado hoy su deseo de que después de los Juegos Olímpicos de 2016 su ciudad "se transforme como Barcelona se ha transformado" y sea "más internacional".
"Nuestro sueño es que Río puede ser Barcelona, mañana", ha declarado Costa Paes al comparecer ante la prensa tras entrevistarse con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y firmar un protocolo de intercambio de experiencias entre las dos capitales olímpicas.
"Barcelona es un ejemplo de ciudad que ha cambiado por completo con la celebración de los Juegos Olímpicos", ha afirmado el "prefeito" de Río de Janeiro, quien quiere "hacer exactamente como Barcelona, que los juegos sean un punto de virada".
Tres semanas después de la designación de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016, su alcalde ha visitado en solo una semana tres ciudades olímpicas europeas, Londres, Atenas y Barcelona, para conocer sus experiencias.
En respuesta a las preguntas sobre los problemas de seguridad ciudadana que sufre Río de Janeiro, su alcalde ha señalado: "Nunca los escondimos". Pero destacó que confía en que los Juegos contribuyan a que "vuelva la paz"
"Es fácil para quince días -los que duran los JJOO- resolver el problema de la seguridad, pero el desafío es que, como en Barcelona, la seguridad mejore no solo para los visitantes, sino para la gente de Río", ha considerado Costa Paes.
En su intervención, el alcalde de Barcelona ha señalado que "el gran reto de Río es convertir un sueño en una realidad".
"Estáis empezando un sueño, nosotros lo hemos vivido. En la construcción de ese sueño tendréis a Barcelona al lado", ha prometido Hereu al alcalde de Río de Janeiro, ciudad hermanada con Barcelona desde 1972.
El alcalde de la capital catalana le ha dado a Costa Paes un "consejo basado en la experiencia: que los ciudadanos perciban los Juegos Olímpicos como una gran oportunidad".
Jordi Hereu ha anunciado que el año que viene estarán en Río de Janeiro "para expresar el modelo Barcelona de ciudad", con la presencia de representantes municipales, empresarios y agentes culturales.
EFE
"Nuestro sueño es que Río puede ser Barcelona, mañana", ha declarado Costa Paes al comparecer ante la prensa tras entrevistarse con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y firmar un protocolo de intercambio de experiencias entre las dos capitales olímpicas.
"Barcelona es un ejemplo de ciudad que ha cambiado por completo con la celebración de los Juegos Olímpicos", ha afirmado el "prefeito" de Río de Janeiro, quien quiere "hacer exactamente como Barcelona, que los juegos sean un punto de virada".
Tres semanas después de la designación de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016, su alcalde ha visitado en solo una semana tres ciudades olímpicas europeas, Londres, Atenas y Barcelona, para conocer sus experiencias.
En respuesta a las preguntas sobre los problemas de seguridad ciudadana que sufre Río de Janeiro, su alcalde ha señalado: "Nunca los escondimos". Pero destacó que confía en que los Juegos contribuyan a que "vuelva la paz"
"Es fácil para quince días -los que duran los JJOO- resolver el problema de la seguridad, pero el desafío es que, como en Barcelona, la seguridad mejore no solo para los visitantes, sino para la gente de Río", ha considerado Costa Paes.
En su intervención, el alcalde de Barcelona ha señalado que "el gran reto de Río es convertir un sueño en una realidad".
"Estáis empezando un sueño, nosotros lo hemos vivido. En la construcción de ese sueño tendréis a Barcelona al lado", ha prometido Hereu al alcalde de Río de Janeiro, ciudad hermanada con Barcelona desde 1972.
El alcalde de la capital catalana le ha dado a Costa Paes un "consejo basado en la experiencia: que los ciudadanos perciban los Juegos Olímpicos como una gran oportunidad".
Jordi Hereu ha anunciado que el año que viene estarán en Río de Janeiro "para expresar el modelo Barcelona de ciudad", con la presencia de representantes municipales, empresarios y agentes culturales.
EFE
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