El esquiador se accidentó la semana pasada mientras entrenaba para la Copa del Mundo en Kitzbühel.
Los médicos han detectado al esquiador suizo Daniel Albrecht una neumonía -por una hemorragia pulmonar-, mientras permanece en coma tras sufrir un grave accidente en el entrenamiento de descenso de una prueba de la Copa del Mundo en Kitzbühel.
Este es el último parte médico dado a conocer hoy por los médicos que tratan al deportista en la clínica universitaria de Innsbruck, donde está internado desde que sufrió una espeluznante caída el pasado jueves, al caer de espaldas a gran velocidad y altura.
Después de que los médicos estabilizaran sus constantes vitales, le diagnosticaran un traumatismo craneoencefálico y contusión pulmonar, hoy ha llegado la primera información negativa sobre su evolución.
Los facultativos indicaron que la infección se debe a unas pequeñas hemorragias pulmonares que no han sido capaces de detener por el momento, aunque apuntaron que este tipo de mal es propio del "80 por ciento de las personas que sufren este tipo de lesiones pulmonares".
El funcionamiento de los pulmones permanece estable y se está tratando de poner coto a la infección con antibióticos específicos, indicaron los médicos en el parte.
Por lo demás, el traumatismo craneoencefálico del deportista de 25 años no ha supuesto hasta el momento ninguna complicación para los médicos.
Albrecht ha pasado una noche tranquila y estable y permanecerá en coma inducido hasta que los médicos hayan podido apreciar una mejoría en su estado.
El deportista cuenta en su palmarés con cuatro victorias en la Copa del Mundo y en los últimos Mundiales -los de Are (Suecia), hace dos años- ganó dos títulos, en supercombinada y gigante, a los que añadió una medalla de bronce en la prueba por equipos.
Albrecht perdió el conocimiento por el enorme golpe producido por la caída, justo en el mismo lugar en el que el estadounidense Scott Macartney sufrió un accidente muy parecido que también le mantuvo varias jornadas en cuidados intensivos antes de ser dado de alta.
EFE
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