Lejos de casa y con todo el público en contra, Ronda Rousey no tuvo piedad de Bethe Correia y solo necesitó 34 segundos para derribarla y mantener su título gallo de la UFC.
Fue una máquina. Sin mostrar piedad, Ronda Rousey solo necesitó de 34 segundos para noquear a su rival, Bethe Correia, y revalidad si título de la división gallo en la UFC.
Todo parecía estar cuesta arriba para la campeona, ya desde su ingreso al octágeno recibió un manotazo por parte de un fanático y posteriormente a modo de intimardala con la la localía de Correia, le arrojaron la bandera brasileña.
Ni bien sonó la campana que daba inicio al combate, Rousey salió con todo y solo necesitó de 34 segundos para propinarle certeros golpes en la cabeza a su rival y hacer que el juez de la contienda de por terminada la pelea.
Luego de revalidar su título de campeona por sexta vez consecutiva, la norteamericana señaló: "Espero que ahora nadie se meta con mi familia". Como se recuerda, Correia hizo un comentario irónico sobre el padre de la campeona, quien se suicidó a los 8 años.
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