´Esto es algo que podría cambiar el panorama de seguridad de todo el mundo durante los próximos años´, dijo el mandatario a vísperas de la cumbre sobre seguridad nuclear.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió el domingo que Al Qaeda podría lanzar un arma de "destrucción masiva" contra Estados Unidos, un día antes de la celebración en Washington de una cumbre excepcional sobre seguridad nuclear con participación de 47 naciones.
"La mayor amenaza a la seguridad de Estados Unidos, a corto, mediano y largo plazo, sería la posibilidad de que una organización terrorista obtenga un arma nuclear", dijo Obama.
"Esto es algo que podría cambiar el panorama de la seguridad de este país y de todo el mundo durante los próximos años", dijo Obama al reunirse con el presidente sudafricano Jacob Zuma en vísperas de la cumbre.
Según el presidente estadounidense, "organizaciones como Al Qaeda están en proceso de tratar de hacerse de un arma nuclear, un arma de destrucción masiva que no tienen reparos de utilizar".
Obama se reunió con Zuma y con otros mandatarios en una ofensiva diplomática en vísperas de una conferencia que buscará compromisos firmes para privar a los grupos extremistas de los ingredientes para fabricar bombas nucleares.
Obama mantuvo además conversaciones bilaterales con Manmohan Singh, primer ministro de India, nación que cuenta con armamento nuclear, y con Nursultan Nazarbayev, presidente de Kazajistán, país que dice ser el principal exportador mundial de uranio.
También se reunió con Yousuf Raza Gilani, primer ministro de Pakistán, único país del mundo islámico que declara poseer armas nucleares, e histórico rival de India.
Obama expresó su aprecio por la respuesta de Pakistán a un ataque la semana pasada al consulado estadounidense en Peshawar, ofreciendo sus condolencias por el atentado y por otro ataque, que dejaron en conjunto 46 muertos.
La cumbre sobre seguridad nuclear, la mayor reunión de líderes del mundo encabezada por un presidente de Estados Unidos desde 1945, marca el esfuerzo más audaz de Obama para ejercer el liderazgo mundial en uno de sus principales temas de política exterior: la no proliferación nuclear.
La Casa Blanca ya advirtió que Obama pedirá a los gobernantes invitados comprometerse a alcanzar el objetivo de asegurar las reservas nucleares sensibles en cuatro años, para impedir que lleguen a manos de terroristas.
Obama ya obtuvo el apoyo del ex director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el egipcio Mohamed ElBaradei.
Este dijo al diario francés Journal du Dimanche que la mayor amenaza que planea sobre el mundo sería que los extremistas puedan tener acceso a la bomba atómica.
Los secretarios estadounidenses de Defensa, Robert Gates, y de Estado, Hillary Clinton, aparecieron juntos el domingo en una serie de entrevistas televisivas, donde insistieron sobre el recelo hacia Teherán.
Clinton, de su lado, destacó que la "paciencia estratégica" de Estados Unidos permitió obtener el apoyo internacional para sancionar a Irán.
Su comentario deja traslucir la esperanza de Washington de que pronto obtendrá el aval de China para imponer nuevas sanciones a Teherán en la ONU.
El guía supremo iraní, Alí Jamenei, denunció previamente la "amenaza nuclear (..) deshonrosa" formulada por Obama.
Irán seguramente estará en la cabeza de todos en la cumbre de Washington, una cita con la que Estados Unidos busca relanzar el desarme nuclear.
La reunión tiene lugar después de la firma la semana pasada del nuevo acuerdo START de reducción de armas estratégicas entre Estados Unidos y Rusia, y de la presentación de una nueva doctrina nuclear de Washington que restringe el uso de la bomba atómica.
Además antecede a la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, en mayo en la ONU.
AFP
"La mayor amenaza a la seguridad de Estados Unidos, a corto, mediano y largo plazo, sería la posibilidad de que una organización terrorista obtenga un arma nuclear", dijo Obama.
"Esto es algo que podría cambiar el panorama de la seguridad de este país y de todo el mundo durante los próximos años", dijo Obama al reunirse con el presidente sudafricano Jacob Zuma en vísperas de la cumbre.
Según el presidente estadounidense, "organizaciones como Al Qaeda están en proceso de tratar de hacerse de un arma nuclear, un arma de destrucción masiva que no tienen reparos de utilizar".
Obama se reunió con Zuma y con otros mandatarios en una ofensiva diplomática en vísperas de una conferencia que buscará compromisos firmes para privar a los grupos extremistas de los ingredientes para fabricar bombas nucleares.
Obama mantuvo además conversaciones bilaterales con Manmohan Singh, primer ministro de India, nación que cuenta con armamento nuclear, y con Nursultan Nazarbayev, presidente de Kazajistán, país que dice ser el principal exportador mundial de uranio.
También se reunió con Yousuf Raza Gilani, primer ministro de Pakistán, único país del mundo islámico que declara poseer armas nucleares, e histórico rival de India.
Obama expresó su aprecio por la respuesta de Pakistán a un ataque la semana pasada al consulado estadounidense en Peshawar, ofreciendo sus condolencias por el atentado y por otro ataque, que dejaron en conjunto 46 muertos.
La cumbre sobre seguridad nuclear, la mayor reunión de líderes del mundo encabezada por un presidente de Estados Unidos desde 1945, marca el esfuerzo más audaz de Obama para ejercer el liderazgo mundial en uno de sus principales temas de política exterior: la no proliferación nuclear.
La Casa Blanca ya advirtió que Obama pedirá a los gobernantes invitados comprometerse a alcanzar el objetivo de asegurar las reservas nucleares sensibles en cuatro años, para impedir que lleguen a manos de terroristas.
Obama ya obtuvo el apoyo del ex director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el egipcio Mohamed ElBaradei.
Este dijo al diario francés Journal du Dimanche que la mayor amenaza que planea sobre el mundo sería que los extremistas puedan tener acceso a la bomba atómica.
Los secretarios estadounidenses de Defensa, Robert Gates, y de Estado, Hillary Clinton, aparecieron juntos el domingo en una serie de entrevistas televisivas, donde insistieron sobre el recelo hacia Teherán.
Clinton, de su lado, destacó que la "paciencia estratégica" de Estados Unidos permitió obtener el apoyo internacional para sancionar a Irán.
Su comentario deja traslucir la esperanza de Washington de que pronto obtendrá el aval de China para imponer nuevas sanciones a Teherán en la ONU.
El guía supremo iraní, Alí Jamenei, denunció previamente la "amenaza nuclear (..) deshonrosa" formulada por Obama.
Irán seguramente estará en la cabeza de todos en la cumbre de Washington, una cita con la que Estados Unidos busca relanzar el desarme nuclear.
La reunión tiene lugar después de la firma la semana pasada del nuevo acuerdo START de reducción de armas estratégicas entre Estados Unidos y Rusia, y de la presentación de una nueva doctrina nuclear de Washington que restringe el uso de la bomba atómica.
Además antecede a la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, en mayo en la ONU.
AFP
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