El joven que mató a 22 personas a la salida de un concierto de Ariana Grande es descrito como "normal" y "tranquilo" por sus conocidos. Las autoridades manejan otra información.
Tenía 22 años y mató a 22 personas el pasado 22 de mayo. Según las autoridades del Reino Unido, Salman Abedi es el terrorista suicida que detonó un explosivo pegado a su cuerpo a la salida de un concierto de Ariana Grande en Manchester (Inglaterra) la noche del lunes.
El diario Daily Mail informó que varios años antes del hecho, el británico de ascendencia libia era descrito como tranquilo y ordinario. Además, algunos de sus amigos precisaron que nunca destacaba en grupos, mostraba poco interés en la religión y solía fumar marihuana.
Su pasado. Abedi nació en Manchester en 1994, era el segundo de cuatro hermanos y se crió en el seno de una familia musulmana. Sus padres se refugiaron en el Reino Unido para escapar del régimen libio de Muammar Gaddafi y habrían vuelto a vivir a Tripoli (Libia) en 2011, tras la caída de la dictadura. El adolescente se quedó en Gran Bretaña, pero visitaba Libia de vez en cuando.
Salman asistió a la Academia Burnage, un centro de estudios solo para varones, entre el 2009 y el 2011. También era fanático del fútbol. De hecho, jugaba en la cancha de la Secundaria Whalley Range, donde la fundación del equipo Manchester United organizaba entrenamientos y clases.
Según Telegraph, ingresó en 2014 a la Universidad de Salford para seguir estudios de administración de negocios. Sin embargo, abandonó la carrera dos años después. Un vecino, que prefirió mantener su identidad en reserva, lo describe como un chico común. "Siempre era amigable. Nada sugería que fuese violento. Sinceramente, era bastante normal".
Radicalizado. Ramadan Abedi insiste en que su hijo no tuvo que ver con la matanza y que, de ninguna manera, se inmoló en el ataque. “No creemos en matar a inocentes. No somos así”, dijo a medios británicos desde Tripoli. Sin embargo, las oficinas de Inteligencia de Estados Unidos y del Reino Unido ya lo habían fichado como una persona peligrosa.
Además, un oficial de esta dependencia señaló que probablemente recibió ayuda para armar la bomba casera usada en el atentado. El Ministerio del Interior de Francia también ha confirmado esta información, indicando además que existen pruebas de sus nexos con el grupo yihadista Estado Islámico.
Según las propias autoridades británicas, el joven había viajado a Siria y a Libia, donde se habría radicalizado. Ahora, el caso ha generado la detención de otras personas, incluidos su padre y sus dos hermanos. Las investigaciones también se centran en un video en el que un encapuchado atribuye la autoría al Estado Islámico.
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