Berlusconi salió en automóvil del hospital, saludó con la mano a los periodistas y se dirigió a su residencia en Arcore, a las afueras de Milán, donde tendrá que pasar 15 días de reposo.
El jefe de Gobierno prefirió no salir del coche, pero el vehículo en el que viajaba circuló muy despacio ante los periodistas para permitirle saludar con la mano.
Berlusconi llevaba una vistosa venda que le cubría la nariz.
El "Cavaliere" resultó herido el pasado domingo tras un mitin en la Plaza del Duomo de Milán, cuando una persona con problemas mentales le arrojó una estatuilla que representaba la catedral de la ciudad y que se venden como recuerdo para los turistas.
El objeto impactó con la cara del primer ministro y le produjo la rotura parcial del tabique nasal y de dos dientes, así como un profundo corte en el labio, que ha necesitado varios puntos de sutura.
En una de las arizónicas que rodea la mansión de Arcore, los seguidores de Berlusconi han colgado una gran pancarta en la que se lee: "Bienvenido a casa".
Según publicó hoy el diario suizo "Le Matin", Berlusconi acudirá en los próximos días a la clínica helvética de Gravesano "Ars Medica" para "cancelar de su cara las heridas de la agresión".
La información, confirmada al diario por el alcalde de la localidad, Carlo Zoppi, no ha sido oficializada por la presidencia del Gobierno.
En esta clínica, Berlusconi se sometió en 2003 a algunas operaciones de cirugía estética.
Por el momento, se han anulado todas las actividades previstas del primer ministro como la rueda de prensa de fin de año, así como la visita el 25 de diciembre, día de Navidad, a L"Aquila, donde se iba a encontrar con alguno de los damnificados por el terremoto del pasado abril.
Las fuertes molestias que aún sufría ayer Berlusconi y su dificultad para alimentarse llevaron al jefe del departamento en el que se encontraba, Alberto Zangrillo, a prolongar su permanencia 24 horas más en el hospital. EFE
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