La ex candidata presidencial consideró que ha logrado sanar muchas heridas y traumas, pero todavía falta liberar a "otros hermanos de cautiverio".
Ingrid Betancourt rescatada hace un año en una operación militar tras permanecer en poder de las FARC casi siete años, consideró hoy que su recuperación no será completa hasta tanto el resto de sus compañeros regrese a la libertad.
"Nuestra recuperación (espiritual, sicológica y física), o por lo menos la mía, personal, no será completa hasta que no salgan los demás compañeros que siguen encadenados como estábamos nosotros hace un año", dijo en una entrevista con el telediario Caracol Noticias.
Explicó que ahora, que goza de la libertad, tiene una percepción diferente del tiempo, pues cuando estuvo en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "los días eran eternos".
"Cuando yo estaba en la selva el día era eterno. Los años pasaban muy rápido y se acumulan años de horror y de secuestro, y eso era angustiante", matizó Betancourt.
Puntualizó que ahora le pasa "exactamente lo contrario" que en la selva, y agregó: "Los días no me alcanzan, pasan muy rápido y siempre tengo cosas que me quedan por hacer".
La ciudadana colombo francesa fue rescatada el 2 de julio del año pasado junto con tres estadounidenses y once policías y militares de Colombia en las selvas del sur del país en la denominada "Operación Jaque", que calificó de "perfecta".
Indicó que su regreso al país no será pronto y que su posible entrada al escenario político todavía no la considera, aunque reconoció que le gustaría retornar porque en Colombia están sus amigos, su familia y a todos los que quiere abrazar.
Consideró que pese a que ha pasado un año desde que ella y un grupo de rehenes de las FARC recuperaron la libertad, "se han sanado muchas heridas, muchos traumas", pero todavía faltan "otros hermanos de cautiverio".
Betancourt agradeció a los jefes de Estado que hicieron gestiones por su liberación y los convocó para que "se arremanguen las mangas de la camisa y se pongan en la tarea de sacar" de la selva a los secuestrados por la guerrilla.
Finalmente, indicó que a través de un libro que actualmente escribe espera que "la gente entienda qué es perder la libertad", pues "la libertad es para el alma lo que el oxígeno es para el cuerpo".
EFE
"Nuestra recuperación (espiritual, sicológica y física), o por lo menos la mía, personal, no será completa hasta que no salgan los demás compañeros que siguen encadenados como estábamos nosotros hace un año", dijo en una entrevista con el telediario Caracol Noticias.
Explicó que ahora, que goza de la libertad, tiene una percepción diferente del tiempo, pues cuando estuvo en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "los días eran eternos".
"Cuando yo estaba en la selva el día era eterno. Los años pasaban muy rápido y se acumulan años de horror y de secuestro, y eso era angustiante", matizó Betancourt.
Puntualizó que ahora le pasa "exactamente lo contrario" que en la selva, y agregó: "Los días no me alcanzan, pasan muy rápido y siempre tengo cosas que me quedan por hacer".
La ciudadana colombo francesa fue rescatada el 2 de julio del año pasado junto con tres estadounidenses y once policías y militares de Colombia en las selvas del sur del país en la denominada "Operación Jaque", que calificó de "perfecta".
Indicó que su regreso al país no será pronto y que su posible entrada al escenario político todavía no la considera, aunque reconoció que le gustaría retornar porque en Colombia están sus amigos, su familia y a todos los que quiere abrazar.
Consideró que pese a que ha pasado un año desde que ella y un grupo de rehenes de las FARC recuperaron la libertad, "se han sanado muchas heridas, muchos traumas", pero todavía faltan "otros hermanos de cautiverio".
Betancourt agradeció a los jefes de Estado que hicieron gestiones por su liberación y los convocó para que "se arremanguen las mangas de la camisa y se pongan en la tarea de sacar" de la selva a los secuestrados por la guerrilla.
Finalmente, indicó que a través de un libro que actualmente escribe espera que "la gente entienda qué es perder la libertad", pues "la libertad es para el alma lo que el oxígeno es para el cuerpo".
EFE
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