Los bolivianos votan hoy en calma por una nueva Constitución para definir "el destino" de su país, según el presidente Evo Morales.
Los bolivianos votan hoy en calma por una nueva Constitución para definir "el destino" de su país, según el presidente Evo Morales, y entre las denuncias de la oposición sobre posibles irregularidades o fraudes en la consulta.
La Corte Nacional Electoral (CNE), los observadores internacionales y el ministerio de Gobierno (Interior) ratificaron que el espíritu de la jornada fue la "tranquilidad", aunque con pequeños incidentes en algunas localidades sobre "inducción" de voto.
En concreto, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, señaló en una rueda de prensa que en las regiones de Santa Cruz y Tarija hubo casos de voto inducido para que se opte por el "No" y en
Según Rada, la policía investiga ya estos casos, pero remarcó que no alteran la normalidad que presenta hoy Bolivia, donde más de 3,8 millones de votantes están convocados a sufragar en el referendo constitucional.
El referendo consta de dos preguntas: una referida a la extensión de un latifundio ocioso expropiable, asunto que quedó sin acuerdo en
Se trata de un documento que propugna una Bolivia plurinacional, orientada a la integración indígena, autonómica y de economía "estatista", pero la oposición critica que otorga privilegios a grupos étnicos en detrimento de los mestizos y que no recoge una descentralización verdadera.
Es la primera vez que los bolivianos votan sobre una Carta Magna en el país, que desde
En sus primeras declaraciones, el presidente Morales destacó que sus compatriotas definirán hoy el "el destino y el futuro" del país, tras depositar su voto en su feudo cocalero del Chapare, en la región de Cochabamba.
Acompañado por un grupo de militares, sus bases sindicales y sus dos hijos, el mandatario votó en una escuela de Villa 14 de Septiembre, donde se formó como dirigente cocalero para después saltar a la política y llegar a
Morales invocó la participación democrática para que se "acabe" la violencia en el país, que vivió un período de crisis política y social por la confrontación entre el oficialismo y la oposición que causó un número de muertos, todavía no determinado plenamente, en la región de Pando en septiembre pasado.
"Yo creo en la conciencia del pueblo boliviano, en su fuerza, y el pueblo sabe exactamente qué se pretende con esta propuesta de nueva Constitución", dijo el gobernante.
Los líderes políticos y cívicos opositores concentrados en los departamentos autonomistas de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca votaron hoy en sus respectivos regiones para rechazar el documento constitucional, denunciando irregularidades y posible fraude.
Una de las denuncias fue realizada por el líder de la alianza conservadora Poder Democrático y Social, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002), quien dijo a Efe que en Pando hay una inusual movilización de militares y policías de otras regiones para votar.
Según Quiroga, se trata de un "contrabando de votos" que, a su juicio, es "la última fechoría" del ministro de
El también ex presidente Carlos Mesa señaló que hay un elemento de "inquietud" porque en algunas regiones se ha registrado un incremento del padrón electoral que causa "preocupación".
En Santa Cruz, foco de la oposición autonomista, el gobernador Rubén Costas expresó sus dudas sobre un posible fraude al recordar que en el referendo sobre mandatos de agosto pasado Morales obtuvo un inédito respaldo nacional del 67 por ciento.
En declaraciones posteriores, Morales replicó a la oposición que las denuncias sobre fraude "son la agonía de los derrotados" porque, en su criterio, ellos están conscientes de que la diferencia a favor del "Sí" será "enorme" y tratan de sembrar dudas sobre el proceso de votación.
El mandatario aprovechó para felicitar a los opositores, entre los que incluyó a
La votación concluirá alrededor de las 16.00 hora local (20.00 GMT) en los 2 816 colegios electorales instalados en el país, donde hay grupos de observadores de
EFE
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