Presidenta Dilma Rousseff destacó la trayectoria política del senador y exmandatario Itamar Franco, fallecido hoy a los 81 años. Dijo que Brasil sentirá la falta del político muerto.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destacó en un comunicado la trayectoria política del senador y ex jefe de Estado Itamar Franco, que murió hoy a los 81 años en un hospital en que era tratado de leucemia, y declaró luto oficial de siete días en homenaje a su antecesor.
"Fue con tristeza que recibí la noticia del fallecimiento del senador y expresidente Itamar Franco. Dirigente del país en un momento crucial de nuestra historia reciente, el presidente Itamar nos deja una trayectoria ejemplar de honradez política", según el comunicado divulgado por la Presidencia.
Rousseff, a cuyo gobierno Franco ejercía oposición, agregó que Brasil sentirá falta del político muerto y transmitió sus pésames a la familia y a los amigos del senador.
Según la asesoría de prensa de la Presidencia, la mandataria determinó que sea respetado un luto oficial de siete días en todo el país en homenaje al expresidente muerto y pretende asistir a sus exequias.
Pese a que Rousseff le ofreció a amigos del ex jefe de Estado el Palacio presidencial de Planalto como local para el velatorio, la familia de Franco aclaró que, antes de morir, éste pidió que su cuerpo fuese velado en Juiz de Fora, la ciudad en el estado de Minas Gerais en la que desarrolló su carrera política.
Tras las ceremonias religiosas en Juiz de Fora, el cuerpo del exmandatario será trasladado a Belo Horizonte para ser velado también en el Palacio de la Libertad, la sede de la gobernación de Minas Gerais.
Además de haber sido alcalde de Juiz de Fora en dos oportunidades, Franco fue gobernador de Minas Gerais entre 1999 y 2003.
Franco murió hoy a los 81 años de edad en el hospital de la ciudad de Sao Paulo en donde era tratado desde el 21 de mayo pasado de leucemia y de una neumonía aguda.
Franco, que fue elegido vicepresidente en 1989 como compañero de fórmula de Fernando Collor de Mello, terminó asumiendo la jefatura del Estado de Brasil en octubre de 1992 tras la renuncia del titular acorralado por un escándalo de corrupción.
Además de garantizar la transición constitucional del poder en Brasil tras una de las mayores crisis políticas en la historia del país, Franco también garantizó la estabilidad económica con su Plan Real, el programa de ajuste económico que le puso fin en 1994 a décadas de inflación fuera de control.
El también expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo gobierno fue inicialmente apoyado por Franco pero después combatido, calificó al exgobernante muerto como "un gran demócrata".
"Fue un gran demócrata, con una vida pública dedicada a Brasil. Incluso en momentos de divergencia política mantuvimos una relación de profundo respeto y diálogo", afirmó en un comunicado.
Lula también destacó el importante papel de Itamar Franco como mandatario en un "momento de crisis" y afirmó que el expresidente "ayudó al país a entrar en una ruta positiva en la política, en la economía y en lo social".
EFE
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