Las autoridades informaron que tras la localización del octavo cadáver, aún falta por encontrar el cuerpo de otro de los ocupantes del pequeño avión.
Los buzos de la Policía de Nueva York localizaron hoy el cuerpo de un hombre en el interior del avión que el sábado chocó con un helicóptero en pleno vuelo y que se precipitó sobre las aguas del río Hudson, aunque aún no han sido capaces de recuperarlo.
En el siniestro fallecieron los cinco turistas italianos que viajaban en el helicóptero y las dos personas que volaban en el avión, además de los respectivos pilotos.
Hasta el momento se habían logrado recuperar siete de los nueve cadáveres, mientras que los otros dos permanecían desaparecidos.
Tras localizar hoy uno de los cadáveres que faltaban, los encargados de las tareas de recuperación intentaron varias veces sin éxito extraerlo de los restos del aparato, que se encuentran a unos sesenta pies de profundidad (más de dieciocho metros).
Las tareas de localización y recuperación de los cuerpos habían sido suspendidas unas horas antes debido a las malas condiciones del agua.
Aunque más tarde se reanudaron, las malas condiciones continúan y siguen dificultando el trabajo de los buzos, según explicó la responsable de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, Debbie Hersman.
"La zona en la que se realizan las tareas es muy profunda, entre cincuenta y sesenta pies, las corrientes son muy fuertes y la visibilidad es extremadamente limitada", dijo Hersman, quien aseguró que se estudian maneras para extraer los restos del avión del agua.
Tras la localización hoy del octavo cadáver, aún falta por encontrar el cuerpo de otro de los ocupantes del pequeño avión, que, según informaron las autoridades, se encuentra recostado sobre el lecho del río y sin ninguna de sus alas fijadas al cuerpo de la aeronave.
Las autoridades siguen investigando las causas que llevaron a la colisión del aparato con el helicóptero, en el que viajaban cinco turistas italianos, además del piloto. Todos sus cuerpos fueron recuperados el fin de semana.
EFE
En el siniestro fallecieron los cinco turistas italianos que viajaban en el helicóptero y las dos personas que volaban en el avión, además de los respectivos pilotos.
Hasta el momento se habían logrado recuperar siete de los nueve cadáveres, mientras que los otros dos permanecían desaparecidos.
Tras localizar hoy uno de los cadáveres que faltaban, los encargados de las tareas de recuperación intentaron varias veces sin éxito extraerlo de los restos del aparato, que se encuentran a unos sesenta pies de profundidad (más de dieciocho metros).
Las tareas de localización y recuperación de los cuerpos habían sido suspendidas unas horas antes debido a las malas condiciones del agua.
Aunque más tarde se reanudaron, las malas condiciones continúan y siguen dificultando el trabajo de los buzos, según explicó la responsable de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, Debbie Hersman.
"La zona en la que se realizan las tareas es muy profunda, entre cincuenta y sesenta pies, las corrientes son muy fuertes y la visibilidad es extremadamente limitada", dijo Hersman, quien aseguró que se estudian maneras para extraer los restos del avión del agua.
Tras la localización hoy del octavo cadáver, aún falta por encontrar el cuerpo de otro de los ocupantes del pequeño avión, que, según informaron las autoridades, se encuentra recostado sobre el lecho del río y sin ninguna de sus alas fijadas al cuerpo de la aeronave.
Las autoridades siguen investigando las causas que llevaron a la colisión del aparato con el helicóptero, en el que viajaban cinco turistas italianos, además del piloto. Todos sus cuerpos fueron recuperados el fin de semana.
EFE
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