Canadá emprende una guerra comercial contra una de las más grandes multinacionales de EE.UU.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que Canadá no comprará aviones de combate a la compañía estadounidense Boeing, tal y como tenía previsto, si insiste en demandar a la empresa canadiense Bombardier por competencia desleal.

Trudeau explicó que Canadá estaba considerando la compra de aviones de combate Super Hornet, producidos por Boeing, para fortalecer su fuerza aérea pero que tras la decisión de la compañía estadounidense de demandar a Bombardier, Canadá no está dispuesta a realizar la compra.

Litigio. El anuncio lo hizo Trudeau durante una rueda de prensa en Ottawa en compañía de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May. "No haremos negocios con una empresa que está ocupada en presentar demandas contra nosotros e intenta eliminar nuestros empleos en el sector aeronáutico", afirmó.

Boeing ha solicitado a la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos que investigue las ayudas que Canadá ha otorgado a Bombardier para la producción de aviones de transporte de pasajeros por entender que constituyen una competencia desleal a la producción aeronáutica estadounidense.

Proteccionismo. Boeing ha solicitado a Washington que imponga aranceles compensatorios del 79,41 % y aranceles antidumping del 79,82 % a las importaciones de aviones de Bombardier.

Durante la rueda de prensa, May dijo que el Reino Unido también tomará medidas para proteger sus empleos. Una de las principales plantas de material aeronáutico de Bombardier está situada en Irlanda del Norte. (EFE)