Implicados son un oficial, un suboficial y cinco soldados vinculados al proceso por muerte de dos campesinos en supuesto combate con extorsionadores.
Un fiscal colombiano ordenó hoy el ingreso en prisión de siete militares vinculados al proceso por la muerte de dos campesinos en un supuesto combate con extorsionadores en 2006, informaron fuentes judiciales de Bogotá.
Los implicados son un oficial, un suboficial y cinco soldados profesionales que estaban adscritos a un batallón de lucha contraguerrillera en el noroeste del país, precisó la Fiscalía General en una nota de prensa.
El proceso se derivó de la muerte de Cristián Esteban Quintero y Rubén Darío Montoya, vecinos de una aldea rural de Tarazá, localidad de Antioquia, departamento del que es capital Medellín.
Según los militares implicados, ambos perdieron la vida el 22 de marzo de 2006 durante un combate de extorsionadores con tropas regulares que se libró en la misma zona.
Sin embargo, el fiscal de derechos humanos y derecho internacional humanitario que sigue el caso estableció que "las víctimas no hacían parte de ningún grupo delincuencial", agregó la fuente, que indicó que el mismo instructor descartó que en el lugar se hubiera presentado un enfrentamiento armado.
La fiscalía precisó que los implicados son el capitán Giovanny Serrano, el sargento segundo Vladimir Ordóñez y los soldados profesionales Andrés Felipe Parra, Erickson Enrique Sánchez, Ramiro Antonio Cabarcas, Domingo Gil Guzmán y Rigoberto Enrique Suárez.
Los siete fueron procesados por homicidio agravado.
El caso forma parte de los que en Colombia se conocen como "falsos positivos", ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de militares que los presentan como rebeldes muertos en combate para mostrar resultados ante sus superiores u obtener beneficios, como días de descanso.
EFE
Los implicados son un oficial, un suboficial y cinco soldados profesionales que estaban adscritos a un batallón de lucha contraguerrillera en el noroeste del país, precisó la Fiscalía General en una nota de prensa.
El proceso se derivó de la muerte de Cristián Esteban Quintero y Rubén Darío Montoya, vecinos de una aldea rural de Tarazá, localidad de Antioquia, departamento del que es capital Medellín.
Según los militares implicados, ambos perdieron la vida el 22 de marzo de 2006 durante un combate de extorsionadores con tropas regulares que se libró en la misma zona.
Sin embargo, el fiscal de derechos humanos y derecho internacional humanitario que sigue el caso estableció que "las víctimas no hacían parte de ningún grupo delincuencial", agregó la fuente, que indicó que el mismo instructor descartó que en el lugar se hubiera presentado un enfrentamiento armado.
La fiscalía precisó que los implicados son el capitán Giovanny Serrano, el sargento segundo Vladimir Ordóñez y los soldados profesionales Andrés Felipe Parra, Erickson Enrique Sánchez, Ramiro Antonio Cabarcas, Domingo Gil Guzmán y Rigoberto Enrique Suárez.
Los siete fueron procesados por homicidio agravado.
El caso forma parte de los que en Colombia se conocen como "falsos positivos", ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de militares que los presentan como rebeldes muertos en combate para mostrar resultados ante sus superiores u obtener beneficios, como días de descanso.
EFE
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