Yang Jue, de 32 años, fue hallado culpable de participar en una banda criminal que extorsionaba a la población, monopolizaba el transporte, entre otros, informó la agencia Xinhua.
Los tribunales chinos condenaron hoy a muerte al jefe de una banda mafiosa de la región autónoma de Guangxi Zhuang, en el centro del país.
Según informó la agencia oficial Xinhua, el sentenciado es Yang Jue, un hombre de 32 años que fue hallado culpable de participación en banda criminal, tráfico de armas, violencia intencionada y otros delitos.
El Tribunal Popular Intermedio de Beihai hizo público el veredicto a la pena capital, aunque incluyó una suspensión de dos años de la ejecución, lo que en la práctica se traduce en un cambio de la condena a cadena perpetua si el reo muestra buen comportamiento durante este período.
Otros 32 miembros de la banda criminal fueron juzgados por el mismo motivo y recibieron penas de cárcel.
Los investigadores demostraron que la organización mafiosa extorsionaba a la población y gestionaba casinos ilegales entre 2005 y 2008.
También monopolizaba el mercado local de bebidas alcohólicas, la recogida de basuras y el transporte en autobús.
"La banda llevaba a cabo crímenes violentos y perturbó el desarrollo económico y social local, lo que merece un castigo riguroso", concluyó el tribunal.
En China operan centenares de miles de "sociedades negras", casi siempre en connivencia con líderes comunistas y policía, y en contadas ocasiones la justicia decide caer sobre ellos.
El gigante asiático es el país donde más sentencias de muerte se dictan al año, con 1.067 ejecuciones, pero la cifra real se sitúa por encima de las 8.000, según han filtrado los propios legisladores chinos.
EFE
Según informó la agencia oficial Xinhua, el sentenciado es Yang Jue, un hombre de 32 años que fue hallado culpable de participación en banda criminal, tráfico de armas, violencia intencionada y otros delitos.
El Tribunal Popular Intermedio de Beihai hizo público el veredicto a la pena capital, aunque incluyó una suspensión de dos años de la ejecución, lo que en la práctica se traduce en un cambio de la condena a cadena perpetua si el reo muestra buen comportamiento durante este período.
Otros 32 miembros de la banda criminal fueron juzgados por el mismo motivo y recibieron penas de cárcel.
Los investigadores demostraron que la organización mafiosa extorsionaba a la población y gestionaba casinos ilegales entre 2005 y 2008.
También monopolizaba el mercado local de bebidas alcohólicas, la recogida de basuras y el transporte en autobús.
"La banda llevaba a cabo crímenes violentos y perturbó el desarrollo económico y social local, lo que merece un castigo riguroso", concluyó el tribunal.
En China operan centenares de miles de "sociedades negras", casi siempre en connivencia con líderes comunistas y policía, y en contadas ocasiones la justicia decide caer sobre ellos.
El gigante asiático es el país donde más sentencias de muerte se dictan al año, con 1.067 ejecuciones, pero la cifra real se sitúa por encima de las 8.000, según han filtrado los propios legisladores chinos.
EFE
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