Con tan solo 23 años de edad, es presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y principal figura de las protestas que mantienen en vilo al país sureño.
Con tan solo 23 años de edad, Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling es la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y principal figura de las protestas que mantienen en vilo al gobierno de Sebastián Piñera.
Camila, geógrafa egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y presidenta de la Fech, desde noviembre de 2010, creció en el seno de una familia de izquierda y continuando con dichos ideales, se enroló en las Juventudes Comunistas hace cinco años.
La dirigente captó rápidamente notoriedad por la energía con que se dirigía, primero, a la comunidad estudiantil y después, a los medios de comunicación tras el nacimiento en mayo pasado del movimiento que agrupa también a la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica y a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago.
Sin embargo, no son escasas las voces que aseguran que sus rasgos delicados la catapultaron al liderazgo de las protestas, aunque sus seguidores destacan su elocuencia y preparación.
“Objetivamente soy bonita y no tengo problemas en decirlo, pero yo no decidí cuál iba a ser mi apariencia. Lo que sí decidí es cuál es mi proyecto político”, reconoció en una entrevista.
Demandas
Como presidenta de la Fech, siendo la segunda mujer que ocupa este cargo, demanda, junto a sus compañeros, cambios estructurales en el sistema educativo chileno, pero representantes del Ejecutivo la tildan de intransigente.
“La única intransigencia es de parte del Gobierno que nuevamente nos decepcionó en el día de ayer con la no respuesta. Lamentablemente eso demuestra que no sólo no hay voluntad por avanzar en los cambios estructurales que nuestra educación requiere sino que hay una crisis de la democracia en Chile, porque este gobierno no quiere o no puede responder a las demandas de la gran mayoría y representar a la gran mayoría del pueblo de Chile”, dijo hoy a propósito del fin del plazo que dieron al Gobierno para resolver sus pedidos.
En tanto, los representantes de los estudiantes y profesorado esperan convocar a una nueva manifestación nacional para la próxima semana que podría ser la antesala al paro del 24 y 25 de agosto al que han llamado a los trabajadores y al que se unirán también los jóvenes.
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