Los dos centenares de casos en un día se registraron en su mayoría en Ciudad del Este, que colinda con la brasileña Foz de Iguazú.
La alarma cunde en Paraguay tras un aumento de los contagios de COVID-19 en coincidencia con bajas temperatura, con dos muertos y más de dos centenares de casos en un día, la mayoría en Ciudad del Este, que colinda con la brasileña Foz de Iguazú.
"Estos números representan una bandera roja para todos", dijo este domingo el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, al resaltar la cantidad creciente de contagiados "sin nexo".
Paraguay es el país con menos cantidad de decesos por la pandemia, 15 muertos desde que se reportó el primer caso de contagio el 7 de marzo. El número de contagios llega a unos 2.000.
Mazzolino advirtió sobre el desinterés paulatino de la ciudadanía para mantener los protocolos. "Al venir a mi oficina hoy, me he fijado que la mitad de las personas tenía mascarillas y la otra mitad no tenía", dijo.
La aglomeración de gente es la principal fuente del contagio, según las autoridades sanitarias, que dieron cuenta de 231 casos en las últimas 24 horas.
La iglesia Católica (80% de la población) recurrió este domingo a la celebración de misas con la gente en sus vehículos para evitar las aglomeraciones.
El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, reunió a sus feligreses en unos 150 automóviles para un oficio litúrgico en un estacionamiento del aeropuerto internacional "Silvio Pettirossi", observó la AFP.
"Queremos dar respuesta a la necesidad que tienen los feligreses por la comunión directa que no lo pueden conseguir desde hace 100 días por la pandemia", dijo el prelado a periodistas.
Los interesados en comulgar encienden las balizas del coche y los sacerdotes se acercan al vehículos. (AFP)
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