El gigante asiático cerró parcialmente sus fronteras a finales de marzo y redujo considerablemente sus vuelos internos, antes de reabrir prudentemente las puertas en los últimos meses.
China decidió prohibir la entrada de viajeros procedentes de Bélgica y Reino Unido debido a la pandemia del coronavirus, y reforzar las condiciones de acceso a su territorio para varios países.
El gigante asiático, donde surgió a finales del año pasado la COVID-19, prácticamente ha controlado la epidemia en su territorio.
El país cerró parcialmente sus fronteras a finales de marzo y redujo considerablemente sus vuelos internos, antes de reabrir prudentemente las puertas en los últimos meses.
Pero según un comunicado publicado en la web de la embajada de China en Londres el miércoles, el gobierno anuncia que ha "decidido suspender temporalmente la entrada de ciudadanos no chinos presentes en Reino Unido", aunque tengan visados o permisos de residencia en China.
"Esta suspensión es una medida temporal necesaria por la situación actual de la COVID-19", precisa el comunicado.
Un anuncio similar figura en chino en la web de la embajada de China en Bélgica.
Además de Reino Unido y Bélgica, varias embajadas de China en países como Francia, Estados Unidos, Alemania, Singapur y Canadá han anunciado un incremento de las medidas de control para acceder a territorio chino.
Los viajeros, chinos o extranjeros, procedentes de estos países deben presentar pruebas de diagnóstico (serológicas y PCR) efectuadas dos días antes de viajar y que deben ser validadas por la embajada de China en el país donde se encuentran.
(Con información de AFP)
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