En el país andino, la pandemia está castigando sobre todo a la provincia de Guayas y su capital Guayaquil, donde la semana pasada se registró una crisis humanitaria con cadáveres acumulados en calles, hospitales y domicilios privados.
Internos de varios centros penitenciarios de Ecuador fabricarán féretros para las víctimas mortales del COVID-19, con madera que el Ministerio de Medio Ambiente se ha incautado en operaciones por todo el país y ha decidido donar para hacer frente a la emergencia."Como Gobierno Nacional estamos conscientes del estado emocional de la población, y trabajamos para dar algo de alivio a quienes han perdido algún familiar", dijo el ministro Juan DeHowitt al anunciar este jueves su iniciativa.
En un comunicado, explicó que hoy "tenemos la posibilidad de que la madera incautada sirva para quienes perdieron la batalla contra el COVID-19" por lo que más de 734 metros cúbicos de madera han sido donados a centros penitenciarios donde ya elaboran los ataúdes.
Se trata de talleres que se encuentran en centros penitenciarios por todo Ecuador y que han sido alistados para ayudar a afrontar las consecuencias de la pandemia. Un preso, cuya identidad no ha sido facilitada y que aparece cubierto con una mascarilla en un vídeo al que ha tenido acceso Efe, explicó la labor que realizan en los centros penitenciarios. "Estamos nosotros construyendo, como privados de libertad, y aportando en esta desgracia que atraviesa el país y el mundo entero, para las personas más necesitadas como es en el litoral, con unos féretros", afirmó el convicto.
Tercer país más castigado de Latinoamérica
Ecuador es el tercer país de Latinoamérica con más casos de coronavirus, después de Brasil, con 800 fallecidos y 15.927 casos confirmados hasta el miércoles, y Chile (5.536 contagios y 48 decesos). Pero las cifras de fallecimientos son más altas que en Chile, 272 confirmadas, y otras 284 que aparentemente también murieron por la epidemia pero que no constan en el registro oficial como tales porque nunca se les realizó la prueba.
En el país andino, la pandemia está castigando sobre todo a la provincia de Guayas y su capital Guayaquil, donde las consecuencias de un toque de queda de 15 horas, sumado al temor al contagio por parte de operarios fúnebres, crearon la semana pasada una crisis humanitaria con cadáveres acumulados en calles, hospitales y domicilios privados.
(Con información de EFE)
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