El primer ministro británico Boris Johnson pasó la noche en cuidados intensivos tras un deterioro de su salud debido al nuevo coronavirus. No ha necesitado el respirador que tiene a su disposición, aseguró el martes su gobierno.
El canciller Dominic Raab, quien tomó las riendas del gobierno británico mientras el primer ministro Boris Johnson se encuentra en cuidados intensivos debido al coronavirus, carece de los mismos poderes que el titular. Estas son algunas de las principales cuestiones sobre la situación jurídica en el Reino Unido.
¿Quién está al mando?
Antes de ser trasladado a cuidados intensivos el lunes, Johnson pidió a Raab, que también es primer secretario de Estado, "que lo sustituyera en lo que fuera necesario", según un portavoz de Downing Street. Raab ya había presidido la reunión diaria del gobierno sobre el coronavirus el lunes, después de que Johnson fuera hospitalizado para someterse a unas pruebas, y se hizo cargo de nuevo el martes por la mañana.
Debe recibir los informes diarios enviados a Johnson en su "caja roja". También coordinará el trabajo de otros ministros a cargo de subcomités gubernamentales sobre áreas específicas de la lucha contra el coronavirus, como la asistencia sanitaria o el respaldo a las empresas.
¿Cómo se hizo esto en el pasado?
Durante la Guerra Fría, los primeros ministros británicos nombraban "adjuntos nucleares" encargados de decidir qué hacer en caso de que el jefe del gobierno quedara incapacitado o fuera de contacto. Pero las reglas no son rígidas.
El IfG recordó que en 1953 el entonces primer ministro Winston Churchill supuestamente sufrió una apoplejía. El sustituto más obvio, el ministro de Relaciones Exteriores Anthony Eden, estaba en el hospital siendo operado, y al final la noticia se ocultó a la mayoría del gabinete y Churchill siguió adelante como si nada.
¿Qué sucede si muere Johnson?
Aunque exista el cargo de primer secretario de Estado, esto no significa que su titular asuma automáticamente el control. Según el Institute for Government (IfG), corresponde al gabinete recomendar colectivamente un sucesor inmediato a la reina Isabel II, quien lo nombra oficialmente para que asuma el cargo.
"Esto podría hacerse con la expectativa de que su papel sea temporal, a la espera de la elección de un nuevo líder del partido", señala. Pero como no existe un cargo formal de primer ministro en funciones, la persona designada permanecería en el poder "hasta que decida renunciar o su gabinete la obligue a hacerlo".
(Con información de AFP)
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