La iniciativa surgió con la intención reconocer el trabajo que hacen quienes trabajan en el sector salud. Así lograron reunir 206 regalos pensados para las madres, desde artículos de higiene personal, postres, joyería, ropa, lentes, arte, maquillaje hasta plantas.
Un colectivo de ciudadanos y emprendedores entregaron más de 200 regalos a madres que trabajan en los hospitales que atienden a pacientes con COVID-19 en la ciudad mexicana de Guadalajara con motivo del Día de las Madres, que se celebra este domingo en el país.
Karla Hernández, representante del grupo La Mirilla, dijo a Efe que quisieron agradecer a las mujeres de intendencia, médicas y enfermeras que han dejado a sus familias para cuidar a los pacientes contagiados con la enfermedad, que suma 333.460 casos confirmados y 3.353 muertes en el país.
"Es fácil quejarnos del encierro y de las condiciones que una contingencia de este tipo conlleva, sin embargo, cuando nos paramos a ver que hay mamás que están dando todo por el bien social, que dejan a sus familias por estar al pie del cañón, que dejan una parte de su corazón en casa y la otra en dar la lucha, nos damos cuenta que merecen todo el reconocimiento", señaló.
La iniciativa surgió con la intención reconocer el trabajo que hacen quienes trabajan en el sector salud. Al inicio, un grupo de emprendedores fueron quienes respondieron al llamado, pero rápidamente la ayuda llegó de personas de todo tipo de profesiones. Así lograron reunir 206 regalos pensados para las madres, desde artículos de higiene personal, postres, joyería, ropa, lentes, arte, maquillaje hasta plantas. "Logramos reunir de todo y con mucho corazón", aseguró Hernández.
Un Día de la Madre diferente
Para la enfermera Brenda Casillas Puga este 10 de mayo será muy diferente al que ha vivido en otros años. Desde que México se declaró en emergencia sanitaria, ha estado parcialmente separada de su familia para protegerlos de cualquier contagio. "Tuve que tomar la iniciativa de aislarme, antes vivía con mi familia, pero como quise formar parte del equipo voluntario del área de COVID-19 tuve que irme a vivir sola, mi hijo lo llevé conmigo, pero tuve que aislarme porque mi mamá tiene diabetes y no la quiero poner en riesgo", explicó.
Confesó que aunque está cerca de su hijo no puede abrazarlo ni besarlo para evitar un posible contagio, una situación que ha tenido que sacar adelante "por el bien de todos". La enfermera es una de las que recibió los regalos de parte del colectivo La Mirilla que, dijo, significa un reconocimiento al trabajo que hacen. Algo que se contrapone a las agresiones que decenas de miembros del sector salud han recibido desde el inicio de la pandemia por parte de ciudadanos que creen que son un foco de contagio.
La médica Cinthia Orozco Lara, supervisora de áreas críticas y Covid del Hospital Civil, aseguró que es un reto estar en este área durante la contingencia y que es complicado compartir tiempo con sus hijos y con su esposo, también médico. Aunque sus hijos le han pedido que se acabe el aislamiento y que puedan festejar este 10 de mayo en casa, sabe que es momento de hacer esfuerzos y ayudar a los demás.
(Con información de EFE)
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