La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, hizo una pausa durante una conferencia de prensa para señalar el asombroso número de víctimas del "virus villano", en momentos en que los estados comienzan a abrir cautelosamente sus golpeadas economías.
Estados Unidos superó este miércoles los 100.000 fallecidos por el COVID-19, convirtiéndose así en el primer país en el mundo que rebasa esa cifra, mientras la reapertura económica y social avanza en medio de los llamados a la prudencia de los médicos y el preocupante aumento de casos en algunos estados.
A las 20.00 hora local (00.00 GMT del jueves), los muertos eran 100.276 (1.401 más que el martes) y los contagios 1.698.581 (otros 18.280), de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
De este modo, el número de muertos en Estados Unidos ha alcanzado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
La cifra se alcanzó mientras el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y uno de los líderes del grupo de trabajo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, hizo un llamado a la prudencia en el proceso de reapertura.
"No empecemos a saltarnos las recomendaciones de algunas de las directrices porque es realmente tentar a la suerte y buscar problemas", dijo.
Prudente optimismo
Los estados del país, quienes lideran el operativo, tratan de encontrar un equilibrio entre el impulso de la actividad económica y la cautela para evitar rebrotes.
"Estoy orgulloso de lo que hemos logrado, pero no podemos dormirnos en los laureles. Debemos aumentar el número de test y necesitamos alentar a los ciudadanos de Georgia a que lo hagan una prioridad", aseveró este fin de semana Brian Kemp, gobernador republicano del estado sureño y uno de los primeros en levantar las medidas.
Tras semanas de confinamiento, el estado de Illinois y el distrito capital, Washington D.C., han anunciado el inicio del levantamiento de algunas de las restricciones.
No obstante, la alcaldesa de la capital estadounidense, Muriel Bowser, ha precisado que en realidad se pasa de un confinamiento estricto a "un confinamiento ligero".
Este martes, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció la autorización del acceso a las piscinas con restricciones y las compras de bajo riesgo en el interior de las tiendas, mientras que Keisha Lance Bottoms, la alcaldesa de Atlanta (la mayor ciudad de Georgia), indicó que la ciudad pasaría esta semana a la fase dos del plan de reapertura.
Pese a la tendencia a la baja, y la insistencia de Trump en la mejoría bautizada como "Transición a la Grandeza", los datos muestran un repunte de contagios en 15 estados del país, entre ellos Florida, Virginia, Carolina del Norte, Arkansas, Wisconsin, y Alabama, entre otros.
(EFE)
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