A pesar de que el presidente estadounidense Donald Trump dice tomarla todos los días a modo de prevención, la data científica sostiene que aún no se tiene evidencia certera que confirme su efectividad en pacientes de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este lunes la suspensión "temporal" de los ensayos clínicos con hidroxicloroquina que realizaba en varios países, como medida de precaución frente al contagio del nuevo coronavirus.
Esta decisión se debe a la publicación de un estudio el viernes en la revista médica The Lancet que considera ineficaces y hasta contraproducentes la cloroquina y sus derivados como la hidroxicloroquina para luchar contra la COVID-19, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¿QUÉ SE SABE SOBRE ESTE MEDICAMENTO?
Mientras que Brasil generaliza su uso y el presidente estadounidense, Donald Trump, dice tomarla todos los días, un nuevo estudio indica que aumenta los riesgos de una muerte prematura. ¿Qué se sabe de la cloroquina y la hidroxicloroquina, presentada por algunos como un tratamiento milagro contra la COVID-19?
La cloroquina se prescribe desde hace varias décadas contra el paludismo, un parásito transmitido por el mosquito. Su derivado, mejor tolerado, la hidroxicloroquina (HCQ), se prescribe contra el lupus o la artritis reumatoide.
Estas moléculas, conocidas y poco costosas, han suscitado muchas esperanzas, sobre todo en África. Pero están lejos de ser las únicas en ser probadas. Más de 800 ensayos clínicos buscan evaluar decenas de tratamientos potenciales, según la revista médica The Lancet.
La hidroxicloroquina conoce, desde finales de febrero, una notoriedad inédita desde que el profesor Didier Raoult, del Instituto y Hospital Universitario de enfermedades infecciosas de Marsella, difundió un pequeño estudio chino, poco detallado, que afirmaba que el fosfato de cloroquina mostraba signos de eficacia en pacientes con SARS-Cov2.
La efervescencia en torno a la hidroxicloroquina se intensificó cuando Trump comenzó a tomarla diariamente, a título preventivo. En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro está convencido de sus efectos, hasta el punto de que el ministerio de Salud recomendó el miércoles su uso para todos los pacientes levemente afectados.
(Con información de la AFP)
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