El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, que ya calificó de "amenaza" la propagación de la COVID-19 en Brasil, ha reiterado que, "lastimosamente" el contagio del virus en las ciudades fronterizas "es un problema.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ha indicado este lunes que las fronteras serán de "lo último" en reabrir del país, debido al gran número de casos de coronavirus que hay en Brasil, su principal vecino y el país latinoamericano más afectado por la pandemia
"Lo último que vamos a hacer es la apertura de la frontera y la apertura de las escuelas porque esos son los dos focos donde (..) hay mayor posibilidad de que haya ingreso de un virus más fuerte", ha dicho en declaraciones a la prensa durante la inauguración de una obra en Caaguazú, según informa el diario paraguayo 'Última Hora'.
Benítez, que ya calificó de "amenaza" la propagación de la COVID-19 en Brasil, ha reiterado que, "lastimosamente" el contagio del virus en las ciudades fronterizas "es un problema". Brasil cuenta ya 241.080 casos de coronavirus, entre ellos 16.122 víctimas mortales. Sin embargo, el Gobierno de Jair Bolsonaro se ha negado a declarar una cuarentena nacional, limitándose prácticamente a cerrar fronteras para viajes no esenciales.
El mandatario paraguayo también ha expresado su preocupación por la incidencia del coronavirus en Argentina, con quien Paraguay comparte gran parte de su frontera. En este caso, la nación suramericana registra 8.068 positivos y 373 muertos y sí ha declarado una cuarentena nacional. "Aprovecho para expresar mi solidaridad con la República Federativa de Brasil, que está pasando un momento muy difícil, y también con la República Argentina", ha declarado el jefe de Estado.
La pequeña nación suramericana ha registrado un total de 786 casos de coronavirus, incluidos once fallecidos. Benítez declaró una cuarentena nacional, si bien Paraguay camina ahora hacia lo que el presidente ha llamado la "cuarentena inteligente".
(Europa Press)
Comparte esta noticia