Coronel Russell Williams confesó asesinatos y violaciones en Canadá

El coronel canadiense Russell Williams, uno de los militares más importantes del país, se declaró hoy culpable del asesinato de dos mujeres y la violación de otras dos durante una vista judicial celebrada en la localidad de Belleville, a unos 180 kilómetros al este de Toronto.

Williams, coronel de la Fuerza Aérea y que durante años fue el piloto que transportó al primer ministro del país así como a personalidades extranjeras como la reina de Inglaterra, fue arrestado en Ottawa el pasado 7 de febrero.

Durante su comparecencia hoy, Williams respondió con "culpable su señoría" cuando se le leyeron los cargos de asesinato en primer cargo por las muertes de la cabo Marie-France Comeau, de 37 años, en 2009, y de Jessica Lloyd, de 27 años de edad, en el 2010.

La madre de Jessica Lloyd se sentó a poca distancia de Williams portando una fotografía de gran tamaño de su hija.

Williams también se ha declarado culpable de asaltar sexualmente a dos mujeres y de 82 invasiones de hogares durante las que en muchas ocasiones robó ropa interior y otras pertenencias íntimas de las mujeres que ocupaban las viviendas.

Los cargos de los que se ha declarado culpable suponen una pena automática de cadena perpetua sin posibilidad de obtener libertad condicional durante 25 años.

En una ocasión, según informó la policía, la propietaria de la casa encontró los cajones que contenían su ropa interior vacíos y un mensaje en la pantalla de su ordenador: "Adelante, llama a la policía. Quiero enseñarle al juez tus enormes consoladores".

Tras su detención, la policía halló en el interior de su garaje centenares de prendas íntimas de sus víctimas.

En el momento de su detención, Williams era el comandante de la base aérea de Trenton, una de las más importantes del país y uno de los militares con más futuro de la Fuerza Aérea.

Aunque las autoridades judiciales han impuesto un férreo silencio sobre los detalles del caso, el periódico The Globe and Mail ha revelado que Williams grabó en vídeo los homicidios y violaciones, que en ocasiones duraron días, y que mantenía en su computador personal una hoja de datos con todos los detalles de sus asaltos.

Inmediatamente después de su arresto, Williams confesó los dos asesinatos y se mostró dispuesto a reconocer sus crímenes sin necesidad de acudir a juicio. EFE