Las mujeres eran mantenidas encerradas y obligadas a prostituirse, actividad que, según los delincuentes, les permitía solventar los gastos de transporte de sus víctimas.
La Policía chilena desarticuló una banda que reclutaba a mujeres peruanas bajo falsas promesas de trabajo y, una vez que llegaban al país, las obligaba a prostituirse, informaron hoy fuentes oficiales.
La banda era liderada por un chileno de 24 años, su pareja, de la misma edad, y otra mujer de nacionalidad peruana, de 36 años, que fueron detenidos en la ciudad de Arica, fronteriza con Perú, en la que tenían su centro de operaciones, indicaron las fuentes.
El caso quedó al descubierto este viernes, cuando una de las víctimas pudo lanzar a la calle, desde la casa en que permanecía junto a otras cuatro compañeras de infortunio, su cartera con una carta de auxilio en el interior.
La cartera fue encontrada por un vecino que de inmediato dio aviso a la Policía de Investigaciones (PDI), cuyas autoridades dijeron que los tratantes de blancas publicaban avisos en la prensa peruano ofreciendo puestos de trabajo en Chile a mujeres de entre 19 y 35 años.
Una vez en Arica, las mujeres eran mantenidas encerradas y obligadas a ejercer la prostitución, actividad que, según los delincuentes, les permitía solventar los gastos de transporte de sus víctimas.
La Fiscalía a cargo instaló a las víctimas en un hotel de la ciudad hasta que presten testimonio ante el tribunal respectivo. EFE
La banda era liderada por un chileno de 24 años, su pareja, de la misma edad, y otra mujer de nacionalidad peruana, de 36 años, que fueron detenidos en la ciudad de Arica, fronteriza con Perú, en la que tenían su centro de operaciones, indicaron las fuentes.
El caso quedó al descubierto este viernes, cuando una de las víctimas pudo lanzar a la calle, desde la casa en que permanecía junto a otras cuatro compañeras de infortunio, su cartera con una carta de auxilio en el interior.
La cartera fue encontrada por un vecino que de inmediato dio aviso a la Policía de Investigaciones (PDI), cuyas autoridades dijeron que los tratantes de blancas publicaban avisos en la prensa peruano ofreciendo puestos de trabajo en Chile a mujeres de entre 19 y 35 años.
Una vez en Arica, las mujeres eran mantenidas encerradas y obligadas a ejercer la prostitución, actividad que, según los delincuentes, les permitía solventar los gastos de transporte de sus víctimas.
La Fiscalía a cargo instaló a las víctimas en un hotel de la ciudad hasta que presten testimonio ante el tribunal respectivo. EFE
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