El legislador demócrata de Nueva York usó el gimnasio del Congreso de EE.UU. para tomarse fotos que luego envió a varias mujeres en Internet. Weiner se fotografió él mismo ayudado con un espejo.
El legislador demócrata de Nueva York Anthony Weiner, bajo presiones para que dimita, usó el gimnasio del Congreso de EE.UU. para tomarse fotos comprometedoras que luego envió a varias mujeres en Internet, según informó hoy el sitio de entretenimiento TMZ.com.
Las fotos divulgadas hoy en Internet aparentemente fueron tomadas en el gimnasio de la Cámara de Representantes de EE.UU., y muestran a Weiner sin camisa, con una toalla en la cintura y la mano derecha en sus genitales.
Según TMZ, Weiner se hizo las fotos con su Blackberry y un espejo, y fuentes del Congreso confirmaron que éstas fueron tomadas en el gimnasio ubicado en el sótano del edificio Rayburn de la Cámara de Representantes.
Weiner envió las fotos por internet a por lo menos una mujer.
En un lacrimoso mea culpa el lunes pasado, el legislador admitió durante una rueda de prensa en Nueva York que envió mensajes y fotos, algunos de contenido sexual, a varias mujeres en los últimos tres años, pero se ha negado a dimitir.
El sábado, su oficina dijo que el congresista se someterá a un tratamiento profesional y solicitará una breve licencia del Congreso, aunque no ofreció más detalles sobre el lugar ni sobre el tipo de tratamiento.
Mientras, continúan las presiones de líderes demócratas para que Weiner renuncie al cargo, por considerar que el escándalo supone una distracción inoportuna para el partido, de cara a los comicios generales de 2012.
El "número dos" de la minoría demócrata en la Cámara baja, Steny Hoyer, dijo hoy en un programa televisivo que el envío de fotos y mensajes explícitos por parte de Weiner es una conducta "extraña e inaceptable".
Weiner debe dimitir porque será "extraordinariamente difícil que pueda continuar representando a sus votantes de forma eficaz" a raíz del escándalo, dijo Hoyer en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS.
Por su parte, el legislador republicano Paul Ryan señaló que se trata de un asunto "más que ridículo" que se ha convertido "en un problema para la institución".
"Lo siento por (la esposa de Weiner) Huma y su familia, pero debemos dejar esto atrás porque es una distracción. Sí, debería renunciar", afirmó Ryan, haciéndose eco de las peticiones de los republicanos.
En un programa de la cadena televisiva NBC, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, criticó a los líderes demócratas por no actuar antes para exigir la renuncia de Weiner.
Pero, en el mismo programa, la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, replicó que los republicanos actúan con doble rasero porque, en su momento, tampoco exigieron de inmediato la renuncia de los senadores David Vitter y John Ensign cuando estos protagonizaron sus propios escándalos sexuales.
Wasserman Schultz explicó que, en un principio, los demócratas prefirieron dar a Weiner su "espacio" para reflexionar sobre lo que debía hacer tras el escándalo y que el sábado aumentaron las presiones debido a que el congresista se niega a dimitir.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, solicitó formalmente una investigación del Comité de Ética, que deberá determinar si Weiner cometió alguna falta que merezca su expulsión del Congreso u otras medidas correctivas.
Otros líderes del Partido Demócrata también se han sumado al coro de voces en el Legislativo que exigen la renuncia de Weiner. EFE
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