El general es requerido en el país europeo por cargos de lavado de dinero. Su defensa exigía que por ser un prisionero de guerra debía ser devuelto al país donde fue capturado, Panamá.
El Gobierno estadounidense extraditó al ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega hacia Francia, donde es requerido por cargos de lavado de dinero, y puso fin a su reclamo de ser devuelto como prisionero de guerra a Panamá, donde fue capturado en 1989.
"La secretaria de Estado (Hillary Clinton) firmó la orden de extradición", dijo Mark Toner, vocero del Departamento de Estado a la AFP.
"Todas las apelaciones judiciales a la extradición de Noriega fueron resueltas y la Secretaria de Estado emitió una orden para su extradición a Francia", explicó el vocero estadounidense.
Noriega viaja rumbo a París en un vuelo de Air France, acompañado por funcionarios franceses, agregó por su parte una fuente cercana a la operación en París.
La Corte Suprema de Estados Unidos había dado a fines de marzo vía libre a la extradición de Noriega a Francia, al rechazar su último recurso para impedirla.
En París, el portavoz del Ministerio francés de Justicia, Guillaume Didier, confirmó la decisión.
"Esta extradición fue notificada a Francia hace quince días", señaló el vocero.
El abogado de Noriega, Frank Rubino, dijo a la AFP en Miami que no había sido notificado de la decisión.
"Ni el Departamento de Estado ni el de Justicia han tenido la cortesía de llamarme y decirme que la orden fue firmada y el general Noriega estaba siendo sacado del país", indicó.
La defensa de Noriega exigía que por ser un prisionero de guerra debía ser devuelto al país donde fue capturado, Panamá, y rechazaba su entrega a Francia.
Noriega, de 74 años, fue derrocado y capturado en 1989 por el Ejército estadounidense durante su invasión a Panamá, y la justicia estadounidense le reconoció su condición de "prisionero de guerra".
Como tal, permanecía en una cárcel en el centro de Miami bajo condiciones especiales de encierro, apartado de los presos comunes, y conservó su grado militar y su uniforme.
En cada presentación ante la Corte federal de Miami, el ex hombre fuerte de Panamá no aparecía con las túnicas marrones que usan los presos en este distrito, sino con su uniforme de general, sus insignias y condecoraciones.
Por su condición, su hija Sandra Noriega dijo que su extradición es un "exabrupto" que viola los derechos establecidos en la Convención de Ginebra.
"Este exabrupto es una violación más a los derechos humanos y los derechos de la Convención de Ginebra que protege a los prisioneros de guerra", dijo a RPC Radio, en Panamá.
El gobierno panameño indicó que respeta la decisión "soberana" de Estados Unidos de extraditar a Noriega, pero aclaró que insistirá en pedir su repatriación para que cumpla condenas pendientes en el país.
AFP
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