El papa Francisco aterrizó en el aeropuerto de Abu Dabi, donde fue recibido por el príncipe heredero del emirato, Mohamed bin Zayed al Nahyan.
El papa Francisco llegó este domingo a Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU), en el primer viaje de un pontífice a la península Arábiga, a la que lleva un mensaje de paz y convivencia entre cristianos y musulmanes, en medio de los conflictos que vive la región, como la guerra en el Yemen.
El jefe de la Iglesia católica, que aterrizó en el aeropuerto de Abu Dabi poco antes de las 22.00 hora local (18.00 GMT), fue recibido por el príncipe heredero del emirato, Mohamed bin Zayed al Nahyan, por miembros del Ejecutivo emiratí, así como por representantes del Vicariato Apostólico de Arabia del Sur, con sede en EAU.
Asimismo, en el aeropuerto le esperaba el gran imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, líder de la principal institución del islam suní en Oriente Medio, con quien abandonó el aeropuerto en una furgoneta en la que se les podía ver charlando.
Ambos líderes religiosos han sido invitados a Abu Dabi para participar en el Encuentro de Fraternidad Humana, que dio comienzo hoy y que se prolongará hasta este lunes. En el marco de este evento, el papa se reunirá también con el Consejo Musulmán de Ancianos, con sede en Abu Dabi y creado en 2014 con el objetivo de promover la paz en el seno de la comunidad musulmana, según el propio organismo.
Una visita histórica
"Voy a visitar el país como un hermano, para escribir una página de diálogo juntos y para recorrer caminos de paz juntos", dijo Jorge Bergoglio a través de la red social Twitter poco antes de despegar del aeropuerto de Fiumicino a las 13.27 horas locales (12.27 GMT). Sin embargo, no se sabe si el papa abordará con sus anfitriones varios asuntos espinosos respecto a la situación de los derechos humanos en EAU y a su implicación en conflictos de la región.
Hoy mismo, antes de emprender su viaje, expresó su "gran preocupación" por la crisis humanitaria en el Yemen y apeló a la comunidad internacional para que se cumplan los acuerdos alcanzados entre las partes beligerantes.
"Seguro que hará un llamamiento (por la paz) pero no puede cambiar la situación" en el país en guerra, dijo a Efe el padre Gandolf Wild, secretario personal del Vicario Apostólico de Arabia del Sur, que se encarga de la Iglesia católica en EAU, Omán y el Yemen.
"Ya ha hecho mucho entre bastidores para ayudar a la situación en el Yemen. El Vaticano ha estado muy involucrado en los pasados cuatro años" de conflicto, destacó el padre Gandolf en el patio de la Catedral de San José, sede del Vicariato. Pero en estos momentos "pedir la paz en el Yemen probablemente no promueva mucho el proceso de paz", que ahora está "en manos de la ONU y de Gobiernos extranjeros", agregó.
El Ejército emiratí es uno de los más involucrados en el conflicto en el Yemen, en el que interviene con soldados sobre el terreno a favor de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, en el marco de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí que lucha contra los rebeldes hutíes chiíes.
(Con información de EFE)
Comparte esta noticia