El ser humano esta desarrollando un 'cuerno' en el cráneo por el uso excesivo del celular

Las nuevas tecnologías no solo son generadoras de cambio a nivel social y económico, lo es también a nivel biológico. Así lo ha demostrado la ciencia con estudios sobre el impacto del uso excesivo de celulares como la perdida de vista y el crecimiento de un extraño hueso en la base del cráneo por encima del cuello.

Estos cambios en el cuerpo humano se dieron a conocer en el estudio que realizó la Universidad de Sunshine Coast de Australia en el año 2016, cuyo informe ha sido rescatado actualmente por la BBC en un reportaje sobre como la vida moderna está transformando el esqueleto humano.

Uso excesivo de celulares 

Según la información recogida por La Vanguardia, a través del reportaje de la BBC, estos cambios en el cuerpo humano, como el ‘cuerno’ en la base del cráneo, afectaría en mayor parte a los jóvenes, quienes usan el celular de manera excesiva.

Así lo comprobaron los expertos con una serie de radiografías que realizaron a la columna cervical lateral de personas entre los 18 y 30 años.

En este grupo se hallaron 218 casos de este fenómeno, de los cuales un 10% tenía al menos 2 centímetros de largo. Se determinó también que del grupo, los hombres fueron más afectados que las mujeres. El nuevo hueso más largo que encontraron los doctores fue de 3,6 cm y fue hallado en un hombre, mientras que el de una mujer llegó a medir 2,7 cm.

¿Cómo saber si tengo este ‘cuerno’?

El doctor David Shahar y el profesor Mark Sayers, miembros del equipo de investigación, explicaron que este hueso crece por la posición que el ser humano adopta para mirar el celular, con la cabeza inclinada hacia adelante.

Para saber si tenemos este nuevo hueso en el cuerpo, los especialistas sugieren presionar la parte posterior del cráneo con los dedos por encima del cuello. Si siente el pequeño cuerno podría considerarse dentro del grupo que sufre de este mal denominado medicamente como “protuberancia occipital externa”.

Los especialistas explican que el esfuerzo prolongado que demanda la inclinación de la cabeza para ver el celular ha generado que el cuerpo humano desarrolle nuevos tejidos óseos originando la aparición de esta protuberancia.