La ONG medioambiental Amigos de la Tierra fue alertado de la tala por los lugareños que descubrieron que los koalas habían sido apilados con una excavadora para formar una pira funeraria.
Las autoridades del estado australiano de Victoria, en el sur del país, han comenzado a investigar una masacre de más de 80 koalas, según las autoridades, -- cientos, de acuerdo con activistas -- durante la tala de un bosque de eucaliptos azules durante la que murieron de hambre o bien resultaron aplastados los pequeños marsupiales, cuyos cuerpos sin vida fueron apilados después por personas no identificadas, que procedieron a prenderles fuego.
Ahora mismo, decenas de activistas y empleados del Gobierno están rastreando lo que queda del lugar, en Cabo Brightwater, para atender a los koalas supervivientes, afectados de inanición o bien heridos por la caída de los troncos durante la tala.
El investigador de la ONG medioambiental Amigos de la Tierra, Anthony Amis, fue alertado de la tala por los lugareños que "descubrieron que los koalas habían sido apilados con una excavadora para formar una pira funeraria. Todo olía a podrido. Es una masacre".
Los eucapliptos fueron talados por una compañía llamada Midway y entregados posteriormente a un propieterio local. "Imagino que arrollaron a algunos cuando retiraban los troncos", ha lamentado Amis, quien ha confirmado que más de una veintena de koalas fueron sacrificados por la gravedad de sus heridas.
La compañía Midway ha rechazado estas "perturbadoras acusaciones" y asegurado que procuró "dejar un espacio apropiado de árboles habitables" que fue talado posteriormente por "personas no identificadas". La agencia reguladora de agricultura de Victoria cifra en 80 los koalas muertos, pero el recuento todavía sigue en curso.
A estos cientos de muertes de koalas se suman los decenas de miles calcinados en los incendios que han consumido en las últimas semanas más de 12 millones de hectáreas de terreno en Australia, y que han acercado todavía más a estos animales a la categoría de especie en peligro de extinción en Nueva Gales del Sur y Queensland.
Sin embargo, la región afectada por la tala era considerada como uno de los lugares más seguros para los koalas del estado, especialmente resistentes a las enfermedades y sin problemas de reproducción. La desaparición de este espacio de 170.000 hectáreas podría afectar gravemente a su futuro, según los activistas.
(Con información de Europa Press)
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