Según el jefe del Territorio de la Capital Australiana, Andrew Barr, la medida estará vigente mientras la ciudad esté en riesgo. Es la primera vez en casi dos décadas que se declara el estado de emergencia en la capital australiana.
Autoridades de Canberra, en Australia, declararon el viernes el primer estado de emergencia en casi dos décadas, a raíz de incendios forestales que arrasan esa región y amenazan barrios periféricos de la capital.
El ministro jefe del Territorio de la Capital Australiana, Andrew Barr, dijo que la medida "es efectiva ahora y estará vigente mientras Canberra esté en riesgo".
Así, esta medida constituye una preparación para las condiciones meteorológicas que se esperan para los próximos días, cuando los incendios podrían afectar los suburbios del sur de la ciudad.
Estado de emergencia
La situación "puede volverse incontrolable", advirtió Barr. "Un estado de emergencia es la señal más fuerte que podemos enviar a la comunidad local de que debe prepararse y preparar a sus familias".
Es la primera vez que se declara un estado de emergencia en el Territorio de la Capital Australiana desde 2003, cuando los incendios destruyeron casi 500 viviendas.
La principal amenaza proviene de un enorme incendio en el valle de Orroral, que ya ha convertido en cenizas alrededor de 18,000 hectáreas de matorrales en su mayoría remotos.
Las temperaturas alcanzaron el jueves los 40 grados centígrados (104 grados Fahrenheit) en el estado de Australia del Sur, donde se emitieron advertencias de clima peligroso en varias áreas propensas a incendios forestales.
Ola de calor
Se espera que la ola de calor llegue a Melbourne y Canberra el viernes, y que partes de Sídney alcancen los 45 grados centígrados el fin de semana.
Las autoridades dicen que el calor abrasador, acompañado de vientos secos, traería severas condiciones de incendios forestales a partes de Nueva Gales del Sur y Victoria, dos estados donde aún hay más de 80 incendios.
El clima extremo ha azotado partes de Australia en las últimas semanas, trayendo granizo gigante, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Al menos 33 personas han muerto y vastas zonas del país han sido quemadas desde septiembre.
(Con información de AFP)
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