Los expertos sospechan que Julen está atrapado bajó un tapón de piedras y tierra a unos 70 metros de profundidad en el pozo, un orificio de apenas 25 centímetros de diámetro.
Mineros expertos iniciaron este jueves las labores de rescate de Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo hace diez días, manteniendo en ascuas a toda España. Los mineros ya empezaron el descenso, informan medios españoles.
Las autoridades culminaron ayer el acondicionamiento del túnel vertical, a través del cual los rescatistas intentarán llegar hasta donde se sospecha que se encuentra Julen.
La mañana del miércoles "la perforadora ha terminado de reperfilar" las paredes del túnel, que han comenzado "a entubarse" para evitar derrumbes, informó la subdelegación del gobierno español en Málaga.
Según informa el portal de noticias ABC de España, los mineros ingresarán de dos en dos a través del pozo vertical para luego realizar una galería horizontal, trabajo que se estima tendrá una duración de 24 horas.
Los especialistas deberán cavar en horizontal, con pico y palo, los cuatro metros que separan el túnel del pozo. Los expertos sospechan que Julen está atrapado bajó un tapón de piedras y tierra a unos 70 metros de profundidad en el pozo, un orificio de apenas 25 centímetros de diámetro.
Las autoridades se han mantenido cautas en los últimos días y prefieren no adelantar cuándo podría llegarse hasta Julen. De todas maneras no pierden las esperanzas de rescatarlo con vida, aun cuando no se hayan tenido señales de él desde su caída. La operación ha seguido adelante sin descanso y con un despliegue de medios impresionante.
Para determinar las circunstancias de la caída del niño en el pozo sin señalización cerca de donde su familia almorzaba, la Guardia Civil interrogó a los padres, al propietario del terreno y al pocero que hizo la prospección. Un juzgado de Málaga abrió diligencias sobre el caso.
(Con información de AFP)
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