El caso del doble agente salió a la luz a mediados de 2014 y provocó fuertes tensiones entre Berlín y Washington.
La Fiscalía federal alemana ha presentado una acusación de alta traición contra un agente de los servicios secretos del país, detenido en 2014 bajo sospechas de haber vendido documentos al espionaje de EEUU y haberlo intentado también con Rusia.
La justicia alemana imputa al exmiembro del Servicio Federal de Información -los servicios de espionaje exterior-, de 32 años, el cargo de violación de documentos confidenciales y sobornos.
La acusación fue presentada formalmente el pasado 11 de agosto ante la Audiencia Provincial de Múnich, comunicaron hoy fuentes de la Fiscalía, que confirmaron las informaciones avanzadas por la edición digital del semanario "Der Spiegel".
El caso del doble agente salió a la luz a mediados de 2014 y provocó fuertes tensiones entre Berlín y Washington, de por sí maltrechas tras las escándalo del espionaje masivo de EEUU sobre algunos de sus aliados, incluida la canciller Angela Merkel, destapado por el exanalista de la CIA Edward Snowden.
El Gobierno de Merkel exigió entonces explicaciones al embajador de EEUU en Berlín, a lo que siguió la expulsión del país del jefe del espionaje estadounidense en Alemania.
El presunto doble agente alemán trabajaba para el BND desde 2007 y, desde esta posición, empezó a colaborar con la inteligencia estadounidense un año más tarde, de acuerdo con los cargos formulados en la acusación.
Estaba destinado en el departamento de relaciones exteriores del BND, en su sede de Baviera, con el cometido de encargarse del registro de documentos clasificados y de la correspondencia confidencial.
Según la acusación, vendió documentos e información interna a la CIA, cuestión por la que la Fiscalía le imputa ser consciente de que "podía poner en peligro la seguridad de la República Federal de Alemania (RFA)" e incurrido por tanto en el delito de alta traición.
A cambio de estas informaciones, el doble agente percibió de la CIA al menos 95.000 euros.
El caso de doble agente salió a relucir a mediados de 2014, después de que tratase de vender al consulado general ruso de Múnich tres documentos del BND.
El acusado se encuentra en prisión preventiva desde su detención, en julio de 2014 y, en caso de ser procesado y declarado culpable, le correspondería una pena de entre cinco años de cárcel y cadena perpetua.
EFE
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