El Gobierno de Gibraltar decidió el pasado 4 de julio retener al petrolero iraní "Grace 1" cuando transportaba crudo a Siria alegando que el buque estaba infringiendo las sanciones que la Unión Europea tiene establecidas contra ese país.
La Corte suprema de Gibraltar autorizó el jueves al petrolero iraní, detenido a inicios de julio, a abandonar el territorio británico pese a la petición estadounidense de prolongar el bloqueo de la nave que se sospecha buscaba entregar un cargamento a Siria.
Irán garantizó por escrito que la carga del "Grace 1" no estaba destinada a Siria, afectada por un embargo de la Unión Europea, y las autoridades de Gibraltar pidieron entonces a la Corte levantar la medida. El presidente del tribunal, el juez Anthony Dudley, declaró que no había recibido por escrito la petición de Estados Unidos de prolongar la inmovilización del petrolero.
También fueron liberados varios de los tripulantes del petrolero iraní "Grace 1", que habían sido detenidos después de que el buque fuera retenido el pasado 4 de julio por las autoridades de Gibraltar.
Fuentes del Gobierno gibraltareño confirmaron a EFE que algunos tripulantes fueron liberados, aunque no pudieron precisar ni la identidad ni el número. El diario Gibraltar Chronicle había informado hoy de que se había liberado tanto al capitán del buque como a los tres tripulantes.
El Gobierno de Gibraltar decidió el pasado 4 de julio retener al petrolero iraní "Grace 1" cuando transportaba crudo a Siria alegando que el buque estaba infringiendo las sanciones que la Unión Europea tiene establecidas contra ese país por la represión ejercida por el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad contra la población civil.
Días después, el 11 de julio, las autoridades de la colonia británica detuvieron al capitán y otros miembros de la tripulación tras un exhaustivo registro del buque, en el que se intervinieron documentos y dispositivos electrónicos.
Estados Unidos solicitó este jueves a las autoridades de Gibraltar que prolongaran la inmovilización del petrolero iraní retenido desde hace un mes, un giro repentino que llega en el momento en que el territorio británico se disponía a liberar el navío.
Cuando el acuerdo entre Londres y Teherán parecía al alcance de la mano, Washington lanzó en la noche de miércoles al jueves una demanda de asistencia judicial para que el navío permaneciera retenido, explicó el jueves por la mañana el representante de la fiscalía gibraltareña, Joseph Triay.
(Con información de AFP y EFE)
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