El fiscal especial Robert Mueller, que investigó la llamada "trama rusa" y su relación con la campaña electoral de Donald Trump, insistió en que la acusación formal contra el mandatario "no era un opción" dada la normativa del Departamento de Justicia.
El fiscal especial Robert Mueller, que investigó la llamada "trama rusa" y su relación con la campaña electoral de Donald Trump, renunció este miércoles a su cargo. En su primera declaración pública sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016, Mueller dijo que la acusación formal contra el mandatario "no era una opción" dada la normativa del Departamento de Justicia.
"Acusar al presidente de un delito no fue una opción que pudiésemos considerar", indicó Mueller en una declaración en el Departamento de Justicia, en la que anunció que renunciaba a su puesto una vez terminada la investigación. No obstante, agregó: "Si hubiésemos tenido confianza en que el presidente claramente no cometió un delito, lo habríamos dicho".
Mueller dijo que no cree que sea "apropiado" declarar ante el Comité Judicial de la Cámara Baja de EE.UU., una idea que los demócratas habían insistido desde que el fiscal general, William Barr, entregase un documento de cuatro páginas al Congreso sobre las principales conclusiones del informe de la trama rusa. "El informe es mi testimonio", señaló Mueller.
"He decidido voluntariamente no testificar ante el Congreso porque no tengo nada que decir más allá de lo que está (escrito) en mi informe", agregó. Pese a que en un principio tanto el presidente estadounidense, Donald Trump, como Barr se habían mostrado abiertos a que Mueller compareciera ante el Congreso, ambos rechazaron esa propuesta en las últimas semanas.
Mueller dio por terminada la investigación sobre los supuestos vínculos entre el equipo electoral de Trump y Rusia en la campaña para las elecciones de 2016 el 22 de marzo pasado, y a mediados de abril Barr envió una versión censurada del informe del fiscal especial al Congreso.
Antes, no obstante, Barr hizo llegar al Capitolio un resumen de cuatro páginas con las principales conclusiones, en el que señalaba que Mueller no halló pruebas de nexos entre el entorno de Trump y el Kremlin, y que no había alcanzado una conclusión sobre una posible obstrucción a la Justicia por parte del mandatario.
Desde un principio, Trump se ha aferrado a esas conclusiones para defender su inocencia con vehemencia, haciendo caso omiso, no obstante, de que Mueller apuntó que su pesquisa tampoco exoneraba al mandatario. Por este motivo, los demócratas llevan exigiendo que Barr entregue una versión completa del informe de la investigación desde entonces.
(Con información de EFE y AFP)
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