"A todos se les recomienda que tranquilamente se abandone el edificio, por medidas de seguridad" vociferaba un funcionario del Congreso por los pasillos.
Unas 1.200 personas debieron evacuar el jueves el Congreso ubicado en Valparaíso tras la juramentación del presidente chileno Sebastián Piñera, por una alerta de tsunami lanzada por la Marina tras un fuerte sismo, constató la AFP.
A través de altoparlantes, funcionarios del Palacio Legislativo pidieron a los asistentes a la ceremonia de toma de mando de Piñera, abandonar el recinto localizado en el puerto de Valparaíso (120 km al oeste de Santiago), debido a la emergencia.
"A todos se les recomienda que tranquilamente se abandone el edificio, por medidas de seguridad" vociferaba un funcionario del Congreso por los pasillos.
La alerta de tsunami lanzada por la Marina, comprende desde la región de Valparaíso (centro) hasta la Región de Los Lagos (sur) y se produce después de tres potentes réplicas (7,2; 6,9 y 6,0 en la escala de Richter) que ocurren tras el terremoto de 8,8 grados y maremoto que golpeó al país el 27 de
febrero.
"Esta es una alerta preventiva, no queremos alarmar a nadie, pero queremos tomar precauciones para evitar pérdida de vida y accidentes.
Más vale prevenir que curar", dijo más tarde el flamante presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Piñera informó que instruyó a su ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, acudir a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) para tomar conocimiento de la emergencia.
AFP
A través de altoparlantes, funcionarios del Palacio Legislativo pidieron a los asistentes a la ceremonia de toma de mando de Piñera, abandonar el recinto localizado en el puerto de Valparaíso (120 km al oeste de Santiago), debido a la emergencia.
"A todos se les recomienda que tranquilamente se abandone el edificio, por medidas de seguridad" vociferaba un funcionario del Congreso por los pasillos.
La alerta de tsunami lanzada por la Marina, comprende desde la región de Valparaíso (centro) hasta la Región de Los Lagos (sur) y se produce después de tres potentes réplicas (7,2; 6,9 y 6,0 en la escala de Richter) que ocurren tras el terremoto de 8,8 grados y maremoto que golpeó al país el 27 de
febrero.
"Esta es una alerta preventiva, no queremos alarmar a nadie, pero queremos tomar precauciones para evitar pérdida de vida y accidentes.
Más vale prevenir que curar", dijo más tarde el flamante presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Piñera informó que instruyó a su ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, acudir a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) para tomar conocimiento de la emergencia.
AFP
Comparte esta noticia