Emilio Massera es acusado por desaparición, tortura y asesinato de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana entre 1976 y 1977.
El ex dictador argentino Emilio Massera, que alegó demencia para no ser procesado, será finalmente juzgado en Roma por la muerte de tres ciudadanos italianos, ocurrido durante la dictadura en Argentina (1976-1983).
El proceso a Massera está previsto que comience mañana miércoles a las 09.30 hora local (07.30 GMT) en la capital italiana, a cargo de la Sección Penal Segunda de la corte romana, que preside Carmelo Rinaudo.
En 2005, el juicio por la supuesta implicación del ex dictador en la desaparición, tortura y asesinato de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana entre 1976 y 1977 quedó suspendido por un informe pericial que determinaba que el acusado padecía "demencia".
Pero el pasado 4 de marzo el juez de Roma Marco Mancinetti aceptaba un nuevo informe pericial médico que certificaba que Massera, de 83 años, estaba en "plenas facultades" para afrontar el proceso.
Massera "debe ser considerado una persona con plenas facultades para ser juzgado, a pesar de los intentos de manipulación más o menos conscientes, con exagerados síntomas psíquicos ficticios", reza el estudio médico que abrió las puertas a su procesamiento.
El ex dictador integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la primera Junta Militar que gobernó Argentina y dirigió el Grupo de Tareas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, principal centro de detención y tortura, donde fueron conducidos y posteriormente desaparecieron los tres italianos.
Angela Aietta Gullo Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976 tras ser detenida por apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.
Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se volvió a tener noticias de Giovanni Pegoraro y de su hija Susana, militante peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue entregada a una familia.
Por este mismo caso, fueron condenados entre el 2007 y 2008, los ex oficiales argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek.
Además, el Tribunal Supremo italiano confirmó el pasado 26 de febrero la condena a cadena perpetua a Astiz, ex oficial de la Marina argentina y el único que había presentado recurso por esa pena dictada por la desaparición y muerte de los tres italianos. EFE
El proceso a Massera está previsto que comience mañana miércoles a las 09.30 hora local (07.30 GMT) en la capital italiana, a cargo de la Sección Penal Segunda de la corte romana, que preside Carmelo Rinaudo.
En 2005, el juicio por la supuesta implicación del ex dictador en la desaparición, tortura y asesinato de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana entre 1976 y 1977 quedó suspendido por un informe pericial que determinaba que el acusado padecía "demencia".
Pero el pasado 4 de marzo el juez de Roma Marco Mancinetti aceptaba un nuevo informe pericial médico que certificaba que Massera, de 83 años, estaba en "plenas facultades" para afrontar el proceso.
Massera "debe ser considerado una persona con plenas facultades para ser juzgado, a pesar de los intentos de manipulación más o menos conscientes, con exagerados síntomas psíquicos ficticios", reza el estudio médico que abrió las puertas a su procesamiento.
El ex dictador integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la primera Junta Militar que gobernó Argentina y dirigió el Grupo de Tareas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, principal centro de detención y tortura, donde fueron conducidos y posteriormente desaparecieron los tres italianos.
Angela Aietta Gullo Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976 tras ser detenida por apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.
Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se volvió a tener noticias de Giovanni Pegoraro y de su hija Susana, militante peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue entregada a una familia.
Por este mismo caso, fueron condenados entre el 2007 y 2008, los ex oficiales argentinos Jorge Eduardo Acosta, Alfredo Ignacio Astiz, Jorge Raúl Vildoza y Antonio Vañek.
Además, el Tribunal Supremo italiano confirmó el pasado 26 de febrero la condena a cadena perpetua a Astiz, ex oficial de la Marina argentina y el único que había presentado recurso por esa pena dictada por la desaparición y muerte de los tres italianos. EFE
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