El disidente cubano, en huelga de hambre, pidió al Gobierno español que el avión ambulancia lo ponga a disposición de los 26 presos políticos enfermos.
El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace más de un mes, pidió al Gobierno español que el avión ambulancia que le ofrece para viajar a ese país, lo ponga mejor a disposición de los 26 presos políticos enfermos por cuya libertad comenzó su ayuno.
La madre del opositor, Alicia Hernández, dijo que Fariñas habló hoy con el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, a quien le explicó "que no iba a viajar para ser exiliado y que tampoco iba a ir para regresar".
Fariñas "dijo que esa propuesta (del avión) el Gobierno español se la haga a alguno de los que están presos, que su estado de salud está muy quebrantado, para ver si alguno acepta y se quiere ir a recuperar allá", agregó Hernández por teléfono desde el hospital de Santa Clara en el que está el disidente desde el 11 de marzo.
"Dijo que él no quería viajar a España, que no iba a exiliarse ni a ir para recuperarse y para regresar que se mantendrá en su propósito hasta las últimas consecuencias. Está bien claro y definido", aseguró la madre.
Hernández agradeció al Gobierno español que se preocupe por salvar la vida de su hijo, y añadió que Fariñas "también agradece que se preocupen por él, pero ha dicho que sus objetivos son otros, por los que va a mantenerse en esta situación".
La embajada española en La Habana, consultada por Efe, declinó hacer comentarios sobre la oferta a Fariñas y su respuesta.
El sicólogo y periodista opositor, de 48 años, ha rechazado antes varias ofertas de asilo, la primera de ellas de España.
La salud de Fariñas empeoró por una "infección severa" con "estafilococo aureus" que contrajo en el hospital por el catéter por el que era alimentado, dijo el domingo a Efe su esposa, Clara Pérez.
"Presentó fiebre alta el sábado. Le están aplicando un antibiótico y hay que esperar su efecto", declaró Pérez desde la sala de cuidados intensivos del hospital "Arnaldo Milián Castro".
Según Hernández, los médicos decidirán hoy si vuelven a suministrar al opositor alimentación por vía parenteral, que fue suspendida por la infección que contrajo en el hospital (ahora solo se le dan sueros para hidratarlo).
Fariñas comenzó su ayuno el 24 de febrero, tras la muerte en La Habana del albañil preso Orlando Zapata Tamayo al cabo de una huelga de hambre de 85 días, y ha insistido en que sólo pide al presidente de Cuba, Raúl Castro, un "gesto humanitario": la excarcelación de los opositores enfermos.
El Gobierno cubano acusa a Zapata y Fariñas de ser delincuentes comunes y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos. EFE
La madre del opositor, Alicia Hernández, dijo que Fariñas habló hoy con el consejero político de la embajada de España en La Habana, Carlos Pérez-Desoy, a quien le explicó "que no iba a viajar para ser exiliado y que tampoco iba a ir para regresar".
Fariñas "dijo que esa propuesta (del avión) el Gobierno español se la haga a alguno de los que están presos, que su estado de salud está muy quebrantado, para ver si alguno acepta y se quiere ir a recuperar allá", agregó Hernández por teléfono desde el hospital de Santa Clara en el que está el disidente desde el 11 de marzo.
"Dijo que él no quería viajar a España, que no iba a exiliarse ni a ir para recuperarse y para regresar que se mantendrá en su propósito hasta las últimas consecuencias. Está bien claro y definido", aseguró la madre.
Hernández agradeció al Gobierno español que se preocupe por salvar la vida de su hijo, y añadió que Fariñas "también agradece que se preocupen por él, pero ha dicho que sus objetivos son otros, por los que va a mantenerse en esta situación".
La embajada española en La Habana, consultada por Efe, declinó hacer comentarios sobre la oferta a Fariñas y su respuesta.
El sicólogo y periodista opositor, de 48 años, ha rechazado antes varias ofertas de asilo, la primera de ellas de España.
La salud de Fariñas empeoró por una "infección severa" con "estafilococo aureus" que contrajo en el hospital por el catéter por el que era alimentado, dijo el domingo a Efe su esposa, Clara Pérez.
"Presentó fiebre alta el sábado. Le están aplicando un antibiótico y hay que esperar su efecto", declaró Pérez desde la sala de cuidados intensivos del hospital "Arnaldo Milián Castro".
Según Hernández, los médicos decidirán hoy si vuelven a suministrar al opositor alimentación por vía parenteral, que fue suspendida por la infección que contrajo en el hospital (ahora solo se le dan sueros para hidratarlo).
Fariñas comenzó su ayuno el 24 de febrero, tras la muerte en La Habana del albañil preso Orlando Zapata Tamayo al cabo de una huelga de hambre de 85 días, y ha insistido en que sólo pide al presidente de Cuba, Raúl Castro, un "gesto humanitario": la excarcelación de los opositores enfermos.
El Gobierno cubano acusa a Zapata y Fariñas de ser delincuentes comunes y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos. EFE
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