Vestida de fucsia y sonriente en el día de San Valentín, Fernández agradeció "el cariño", "el afecto" y "la compañía" a los cientos de simpatizantes que acudieron a expresarle su apoyo tras la petición de imputación solicitada este viernes por el fiscal Gerardo Pollicita.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, eludió hoy referirse a la petición de imputación en su contra por presunto encubrimiento de terroristas en su primer acto público tras el anuncio del fiscal Gerardo Pollicita, mientras que la oposición exigió que se ponga a disposición de la Justicia.
"Estamos tercamente empecinados en brindar alegría", dijo hoy Fernández durante la inauguración de obras públicas en la ciudad patagónica de El Calafate (provincia de Santa Cruz, sur del país).
"Yo no tengo más que felicidad y agradecimiento", agregó Fernández en un breve discurso completamente centrado en la presentación de un nuevo anfiteatro.
Vestida de fucsia y sonriente en el día de San Valentín, Fernández agradeció "el cariño", "el afecto" y "la compañía" a los cientos de simpatizantes que acudieron a expresarle su apoyo tras la petición de imputación solicitada este viernes por el fiscal Gerardo Pollicita.
Horas antes, a través de las redes sociales, la mandataria recordó un discurso previo en el que aseguró que "el odio, el agravio, la infamia, la calumnia se los dejamos a ellos".
"Esta presidenta y el equipo de Gobierno que me acompaña ha tenido una premisa en todos estos años que ha sido capear todos los temporales, los de afuera y los que nos provocaron adentro", expresó en otro fragmento de su discurso del miércoles en un acto en Buenos Aires evocado hoy en su cuenta de Facebook.
El oficialismo volvió a cerrar filas alrededor de la mandataria y arremetió contra el Poder Judicial.
"Es un verdadero disparate, de los tantos a los que nos tiene acostumbrados una Justicia que no le perdona a Cristina (Fernández) la autonomía y la independencia del poder económico y mediático que tanto daño le ha hecho a este país, realmente imputar", dijo a medios locales el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
"No hay elementos para llamarla a indagatoria", sostuvo el secretario general de Presidencia, Aníbal Fernández, en declaraciones a Radio Diez.
Desde la oposición, volvieron a aplaudir el anuncio de Pollicita y pidieron la comparecencia de Fernández ante la Justicia.
"Lo menos que tiene que hacer la Justicia es lo que ha hecho, y lo menos que tiene que hacer la presidenta es presentarse a declarar y ponerse a disposición de la Justicia", afirmó hoy el senador radical Gerardo Morales.
Morales subrayó que la jefa de Estado debería haberse presentado a declarar "el lunes siguiente de la muerte de (Alberto) Nisman, y poner a disposición todo el Gobierno".
Tras un mes sin avances, el fiscal Gerardo Pollicita siguió este viernes los pasos de su colega fallecido y acusó a Fernández de "encubrimiento por favorecimiento personal agravado" y posible "impedimento o estorbo del acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Además, pidió imputar también al canciller argentino, Héctor Timerman, y a varios colaboradores oficialistas.
Los compañeros de Pollicita expresaron hoy su apoyo a quien definieron como "un gran profesional, con más de 30 años de experiencia", en palabras del fiscal Guillermo Marijuán.
"Espero que todas las hostilidades y agresiones contra los fiscales queden nada más en un fuego de artificio", afirmó por su parte el fiscal José María Campagnoli, en declaraciones al canal Todo Noticias.
El vicepresidente de la Asociación de Magistrados argentinos, Ricardo Sáenz, compartió la opinión de sus colegas y pidió reforzar la seguridad "al fiscal (Pollicita) que continuó con la denuncia del fiscal (Nisman) que murió por haberla hecho".
EFE
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