Investigan al mejor amigo del fallecido secuestrador de Natascha Kampusch, la joven austríaca que pasó ocho años encerrada en un zulo a las afueras de Viena.
La Fiscalía austríaca investiga por "privación de libertad" al mejor amigo del fallecido secuestrador de Natascha Kampusch, la joven austríaca que pasó ocho años encerrada en un zulo a las afueras de Viena.
El sospechoso es Ernest Holzapfel, quien ya había reconocido que el secuestrador, Wolfgang Priklopil, le presentó a Kampusch durante su cautiverio, y la persona que vio con vida por última vez al raptor antes de que se suicidase el mismo día de la huida de la joven en agosto de 2006.
"Debido a la relación especialmente estrecha de Holzapfel con Priklopil aún quedan preguntas abiertas que no han sido aclaradas de forma satisfactoria", explicó el fiscal de Graz, Thomas Mühlbacher, al diario "Die Presse am Sonntag".
La Fiscalía tratará de aclarar "si hubo más autores del delito, y existe la sospecha de que Holzapfel pudiera estar implicado", agregó.
El diario "Kurier" sostiene que nuevas pruebas aportadas por dos testigos alemanes han permitido dar un giro a la investigación, mientras que esas dos personas reprochan a las autoridades austríacas que no les tomaran en serio hasta ahora.
La Fiscalía está ahora a la espera de que las autoridades alemanas atiendan a un requerimiento para que les entreguen el material recabado a esos testigos. En función de esas pruebas el ministerio público decidirá si presenta una acusación formal.
Holzapfel ha negado las acusaciones y ha recalcado que no tiene nada que ocultar, aunque no precisó nada más porque teme que sus palabras puedan ser malinterpretadas.
"Siempre he sabido que el caso de mi hija no estaba aclarado del todo. Pronto van a darse sorpresas", aseguró al diario Österreich Ludwig Koch, el padre de Kampusch, que dice haber sospechado siempre de Holzapfel.
El investigado ha estado varias veces en el objetivo de la policía como un posible implicado en el secuestro, y más cuando se supo que fue la única persona que vio a Kampusch durante su cautiverio en casa de Priklopil.
"Cuando abrí la puerta me presentó a la joven mujer como una conocida sin indicar ningún nombre", explicó Holzapfel a la prensa pocos días después de la liberación de la joven.
"Yo le di la mano. Ella respondió de forma cortés con un "buenos días". Daba la impresión de estar contenta, feliz. Yo estaba muy sorprendido, sin saber si se trataba de una novia o sólo de una conocida. Naturalmente que en ese momento no sabía que era Natascha Kampusch", agregó.
La posibilidad de que hubiera más de un autor del secuestro ha sido objeto de múltiples cábalas, aunque la propia Kampusch siempre ha asegurado que se trató sólo de una persona.
La prensa sensacionalista filtró hace algún tiempo actas de una comisión de investigación parlamentaria en las que se recogía la posibilidad de que existieran más implicados en el secuestro y que hubiera fotos y vídeos de contenido sexual.
La joven de 21 años fue secuestrada cuando tenía 10 años por Prikopil, que la recluyó en un diminuto zulo que había construido debajo del garaje de su casa en la localidad de Strasshof, en las afueras de Viena. EFE
El sospechoso es Ernest Holzapfel, quien ya había reconocido que el secuestrador, Wolfgang Priklopil, le presentó a Kampusch durante su cautiverio, y la persona que vio con vida por última vez al raptor antes de que se suicidase el mismo día de la huida de la joven en agosto de 2006.
"Debido a la relación especialmente estrecha de Holzapfel con Priklopil aún quedan preguntas abiertas que no han sido aclaradas de forma satisfactoria", explicó el fiscal de Graz, Thomas Mühlbacher, al diario "Die Presse am Sonntag".
La Fiscalía tratará de aclarar "si hubo más autores del delito, y existe la sospecha de que Holzapfel pudiera estar implicado", agregó.
El diario "Kurier" sostiene que nuevas pruebas aportadas por dos testigos alemanes han permitido dar un giro a la investigación, mientras que esas dos personas reprochan a las autoridades austríacas que no les tomaran en serio hasta ahora.
La Fiscalía está ahora a la espera de que las autoridades alemanas atiendan a un requerimiento para que les entreguen el material recabado a esos testigos. En función de esas pruebas el ministerio público decidirá si presenta una acusación formal.
Holzapfel ha negado las acusaciones y ha recalcado que no tiene nada que ocultar, aunque no precisó nada más porque teme que sus palabras puedan ser malinterpretadas.
"Siempre he sabido que el caso de mi hija no estaba aclarado del todo. Pronto van a darse sorpresas", aseguró al diario Österreich Ludwig Koch, el padre de Kampusch, que dice haber sospechado siempre de Holzapfel.
El investigado ha estado varias veces en el objetivo de la policía como un posible implicado en el secuestro, y más cuando se supo que fue la única persona que vio a Kampusch durante su cautiverio en casa de Priklopil.
"Cuando abrí la puerta me presentó a la joven mujer como una conocida sin indicar ningún nombre", explicó Holzapfel a la prensa pocos días después de la liberación de la joven.
"Yo le di la mano. Ella respondió de forma cortés con un "buenos días". Daba la impresión de estar contenta, feliz. Yo estaba muy sorprendido, sin saber si se trataba de una novia o sólo de una conocida. Naturalmente que en ese momento no sabía que era Natascha Kampusch", agregó.
La posibilidad de que hubiera más de un autor del secuestro ha sido objeto de múltiples cábalas, aunque la propia Kampusch siempre ha asegurado que se trató sólo de una persona.
La prensa sensacionalista filtró hace algún tiempo actas de una comisión de investigación parlamentaria en las que se recogía la posibilidad de que existieran más implicados en el secuestro y que hubiera fotos y vídeos de contenido sexual.
La joven de 21 años fue secuestrada cuando tenía 10 años por Prikopil, que la recluyó en un diminuto zulo que había construido debajo del garaje de su casa en la localidad de Strasshof, en las afueras de Viena. EFE
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