Tras la llamada a la oración en la Plaza del Pesebre, junto a la Basílica, comenzó el pasacalles de congregaciones cristianas que iniciaron los festejos por Navidad con tambores, trompetas y gaitas.
El administrador apostólico de Tierra Santa, Pierbattista Pizaballa, ingresó hoy a la basílica de Natividad de Belén, cuya minúscula puerta, de apenas un metro de altura, franqueó agachado para culminar el tradicional peregrinaje que cada Nochebuena lleva a cabo desde Jerusalén.
La entrada a la "capital de la Navidad", como la definió el alcalde de Belén, Antón Salman, es el día más esperado de las festividades navideñas en Tierra Santa, que culminará con la Misa del Gallo a media noche en la Iglesia de Santa Catalina (contigua a la Basílica de la Natividad), y que será oficiada por Pizzaballa, que desempeña de manera interina la máxima autoridad católica en Tierra Santa, a la espera de que sea nombrado un nuevo Patriarca Latino.
Poco después de que se escuchara la llamada a la oración en la Plaza del Pesebre, junto a la Basílica, comenzó el pasacalles de congregaciones cristianas y "boy scouts" que con tambores, trompetas y gaitas acompañaron la llegada de Pizzaballa.
Belén, la capital de la Navidad
Rubiela S. Olivares y Óscar Carrillo, llegados desde Colombia, desconocían este peregrinaje y afrontan su estancia en la ciudad con "la emoción de volver a la fuente". "En medio de toda la bulla y de todo lo que uno ve durante el año es un momento de conectarse, encontrar esa fuente, ese lazo espiritual", dijo a EFE Olivares.
"La gente está viviendo la esperanza del futuro, la esperanza de la Navidad y en una atmósfera que quisieran tener como personas libres en el futuro", declaró a EFE Salman sobre los ciudadanos palestinos, la mayoría de los asistentes, que acuden desde todas partes de Cisjordania.
Pizzaballa fue recibido por representantes de las distintas confesiones cristianas y notables de la ciudad y ya dentro de la Basílica, en cuyo interior se encuentra la Gruta donde según la tradición nació Jesucristo y en la que se ofició misa.
Basílica de la Natividad de Belén
Este año decenas de peregrinos que siguieron su entrada también pudieron ver parte de la restauración que lleva a cabo la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dentro de la Basílica, que terminará en 2020, cuando Belén sea Capital Cultural del Mundo Árabe.
"Estamos en el proceso de renovar las columnas del siglo XVI que soportan la Basílica y también están restaurando el suelo de la primera iglesia (del siglo IV)", explicó el presidente del Comité de Restauración, Ziad al Bandak.
El presidente palestino, Mahmud Abás, asistirá esta noche a la Misa del Gallo en una Navidades que tienen una alta identidad nacional pero quiere ser cada año más internacional, dijo Salman.
(Con información de EFE)
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