Luego de siete años, el niño puede decir que venció a su adicción al tabaco.
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En 2010, un niño de dos años que vivía en Sumatra (Indonesia) sorprendió al mundo cuando declaró que era adicto al cigarrillo. Por aquel entonces, Ardi Rizal aún usaba pañales y jugaba con carritos de plástico. Sin embargo, no era un niño común, pues su hábito de fumar contrastaba entre sus amigos.
Hoy el niño tiene ocho años y puede declarar que superó su adicción al tabaco. Su madre, Diana, habló con CNN y relató que ella le daba cigarrillos a su hijo porque él lo pedía con insistencia. “Cuando quería fumar comenzaba a golpear su cabeza contra la pared y se lastimaba si no tenía un cigarrillo“.
Historia de un adicto. La adicción de Ardi comenzó cuando su padre le dio un cigarrillo al año y medio de edad. Liberarse de este problema no fue nada fácil para él, según relata. “Fue difícil para mí frenar. Si no fumaba mi boca se volvía agria y mi cabeza se sentía mareada. Ahora, estoy feliz. Me siento más entusiasmado y mi cuerpo se siente fresco”, relató.
Dejar el vicio por el cigarrillo despertó otros. El niño sumatrino empezó a comer demasiado al punto de casi volverse bulímico. Años después y con la ayuda del tratamiento psicológico del Dr. Seto Mulyadi, pudo bajar de kilos y llevar una vida saludable y común a la de otros niños de su edad.
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