Indicó también que la Policía y las FFAA están prestas y listas para garantizar la seguridad de las personas y los bienes en el territorio hondureño.
El gobierno de Roberto Micheletti señaló que "responsabiliza" al derrocado mandatario hondureño, Manuel Zelaya, "por cualquier disturbio, acto vandálico, provocación o desorden que protagonicen sus seguidores en cualquier lugar del territorio nacional".
En un escueto comunicado, leído en la cadena nacional de radio y televisión, el Gobierno indicó además que "la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están prestas y listas para garantizar la seguridad de las personas y sus bienes en todo el territorio hondureño".
Micheletti también decretó un riguroso toque de queda en todo el país tras confirmar la presencia de Zelaya en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, adonde retornó luego de ser expulsado por los militares el 28 de junio pasado.
Además, ordenó el cierre de todos los aeropuertos internacionales, lo que impedirá el arribo al país del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, previsto para mañana.
Zelaya llegó hoy por sorpresa a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y dijo que su presencia en el país es para buscar una solución a la crisis política hondureña a través del diálogo.
"A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí, por eso nuestra posición es patria, restitución o muerte", enfatizó Zelaya ante miles de seguidores suyos que permanecen apostados frente a la embajada brasileña.
Algunos medios locales de prensa afines a Zelaya informaron que la Policía y los militares estarían impidiendo la llegada a Tegucigalpa de centenares de hondureños procedentes de varias regiones del país por vía terrestre.
Centenares de seguidores de Zelaya continúan esta noche en los alrededores de la Embajada de Brasil, desconociendo el toque de queda.
El derrocado presidente Zelaya fue sustituido por Roberto Micheletti el mismo día del golpe de Estado, por designación del Parlamento, organismo que presidía hasta entonces.
Micheletti reiteró hoy que lo que sucedió el 28 de junio no fue un golpe de Estado, sino una "sucesión constitucional".
EFE
En un escueto comunicado, leído en la cadena nacional de radio y televisión, el Gobierno indicó además que "la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están prestas y listas para garantizar la seguridad de las personas y sus bienes en todo el territorio hondureño".
Micheletti también decretó un riguroso toque de queda en todo el país tras confirmar la presencia de Zelaya en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, adonde retornó luego de ser expulsado por los militares el 28 de junio pasado.
Además, ordenó el cierre de todos los aeropuertos internacionales, lo que impedirá el arribo al país del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, previsto para mañana.
Zelaya llegó hoy por sorpresa a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y dijo que su presencia en el país es para buscar una solución a la crisis política hondureña a través del diálogo.
"A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí, por eso nuestra posición es patria, restitución o muerte", enfatizó Zelaya ante miles de seguidores suyos que permanecen apostados frente a la embajada brasileña.
Algunos medios locales de prensa afines a Zelaya informaron que la Policía y los militares estarían impidiendo la llegada a Tegucigalpa de centenares de hondureños procedentes de varias regiones del país por vía terrestre.
Centenares de seguidores de Zelaya continúan esta noche en los alrededores de la Embajada de Brasil, desconociendo el toque de queda.
El derrocado presidente Zelaya fue sustituido por Roberto Micheletti el mismo día del golpe de Estado, por designación del Parlamento, organismo que presidía hasta entonces.
Micheletti reiteró hoy que lo que sucedió el 28 de junio no fue un golpe de Estado, sino una "sucesión constitucional".
EFE
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