Un granjero palestino murió hoy por los disparos de un tanque israelí que impactaron en su vivienda al este la localidad de Deir el Balaj.
Foto: EFE
Un granjero palestino murió hoy por los disparos de un tanque israelí que impactaron en su vivienda al este la localidad de Deir el Balaj, en el centro de la franja de Gaza, dijeron fuentes médicas locales.
El suceso se produjo después de que se registrara una explosión en la zona fronteriza de Gaza e Israel, al norte del paso de Kisufim, detonada por milicianos palestinos, según fuentes militares israelíes.
Esas fuentes precisaron que los milicianos detonaron por control remoto un artefacto al paso de una patrulla militar israelí.
El ataque, cuya autoría aún no ha sido reivindicada por ninguna facción armada, fue seguido por un tiroteo.
En la deflagración se registraron heridos, según medios palestinos, extremo que no ha sido confirmado, de momento, por el Ejército israelí.
Un portavoz del Ejército israelí dijo que se están investigando las informaciones.
Los ataques de hoy son los sucesos más graves que se registran en la zona desde el alto el fuego que Israel y las facciones armadas palestinas de Gaza, encabezadas por el movimiento islamista Hamás, mantienen desde el 18 de enero.
Israel declaró entonces un alto el fuego unilateral, que ponía fin a la ofensiva militar "Plomo fundido" de 22 días de duración que acabó con las vidas de 1.400 palestinos, la mayoría civiles, y dejó más de 5.000 heridos.
En ese período murieron trece israelíes, de los cuales diez eran militares, y más de 200 resultaron heridos.
Las milicias palestinas dieron de plazo a Israel una semana para retirar a sus tropas de la franja.
Tres días después de lanzar ese "ultimátum" las facciones palestinas, el Ejército de Israel se retiró de Gaza.
Egipto ha mediado desde entonces para que las partes se avengan a una tregua estable, aunque de momento no se ha alcanzado ningún acuerdo en ese sentido.
EFE
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